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El entrenador de Nacional, Álvaro Recoba, mostró su felicidad por el triunfo 3-0 ante Wanderers por el Apertura y se proyecto al duelo ante Always Ready por la tercera ronda de la Copa Libertadores en la altura de La Paz y mencionó: “No es un partido normal”.
“Quedé muy contento con el funcionamiento y el resultado”, comenzó diciendo el Chino entrevistado en la transmisión de VTV y agregó: “En el primer tiempo conseguimos el gol y controlamos el partido. Creo que nuestro desafío era continuar así en el segundo tiempo, pero creo que lo hicieron hasta mejor, quizás se pudo liquidar antes. Me voy muy satisfecho”.
“Me gustó la energía del equipo”, dijo más tarde, para proseguir: “Se jugó como se entrena, con dinámica, velocidad. Si está el compromiso y hay sacrificio, con buenos jugadores todo se facilita. Felicito a los muchachos que tienen menos minutos, como Pancho [Ginella] que les tocó entrar y demostraron que están prontos”.
“Hoy era una prueba importante para nosotros para saber donde estábamos. Habíamos hecho muchos cambios, era real, y salió bien”, contó, y explicó: “La certeza es el día a día, confío en los que entran porque me lo demuestran. Más allá de las ocasiones creadas, algunas que no se convirtieron, me siguen poniendo en dificultad al elegir. Me voy sereno, tranquilo, pero sabiendo que esto recién arranca”.
También volvió a hacer referencia a su hijo, Jeremía, y confesó: “Lo pongo cuando esta bien y se lo merece. Algunos de los compañeros me dicen que lo meta, porque lo ven en los entrenamientos”.
“A él le exijo lo mismo que a todos y me pone contento su presente porque es un juvenil”, mencionó, y remató: “Tenemos un plantel competitivo y hay que aspirar a crecer todavía más. El equipo es veloz, está bien físicamente y te da la convicción que podes ir para adelante”.
Allá arriba
Recoba tampoco eludió hablar del choque con Always Ready del jueves venidero por Copa Libertadores que se disputará en el estadio El Alto, a 4100 metros sobre el nivel del mar.
Confesó que tiene el equipo titular definido “con una sola duda”, pero no la lista de viajero que emprenderá el camino el miércoles y que designará en las próximas horas.
“Hay que cambiar el chip, tenemos un desafío muy grande en Bolivia”, dijo Recoba que comentó: “Cuidamos jugadores [ante Wanderers] porque no es normal el partido que viene. Vamos a jugar a cuatro mil metros de altura, no lo es”.
Contó que el duelo de la fase dos que jugó Sporting Cristal en dicho escenario [perdió 6-1]: “Lo vi tres veces. Allá tu golero tiene que ser figura y además las que generemos, meterlas”.
“El equipo grande es difícil que piense en un resultado que no sea traerse algo, ya sea un punto o tres. Ese el miedo que tengo, que puede pasar que vayas perdiendo uno a cero, obviamente ojalá que no, y capaz te tenés que conformar. Es atípico, donde corremos mucho riesgo, pero es una llave de 180 minutos”, expresó.
Y recordó una experiencia personal como jugador: “Podemos llegar al aeropuerto y los futbolistas se pueden sentir mal. Vi jugadores que sangraban de las orejas cuando se bajaban del avión. Trataremos de correr los menos riesgos posibles”.
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