Hay tristeza no solo en nuestro país, sino en todas las naciones del mundo por la partida de Ferdinand Hidalgo Rojas, quien en vida formuló con sus conocimientos en materia futbolística y en leyes deportivas el ser uno de los más versados en la tierra.
Personaje de baja estatura, pero alto en su carácter; sencillo en sus expresiones, pero con palabras que llevaban orientaciones profundas; encaminó con su personalidad a ser distinguido como miembro/directivo del balompié ecuatoriano y de la FIFA, en este organismo ecuménico brilló con sus sugerencias altivas que fueron aplaudidas y practicadas en su forma y fondo.
Estando al frente de la Ecuatoriana de Fútbol, del CS Emelec y en innumerables instantes en defensa de los intereses del fútbol del país se aplaudieron y se respetaron sus observaciones, que una vez analizadas le daban la razón y sin ser un erudito en materia de legislación deportiva enalteció con jerarquía en ser un profesional honesto y vertical. Su ausencia será siempre lamentada, pero la vida natural tiene un suspiro último. Ferdinand siempre apreció y se identificó con el Interbarrial de Diario EL UNIVERSO; tan gravitante fue su gestión ante la FIFA que hizo posible que el certamen infanto-juvenil tenga el diploma de ser El más grande del mundo, notarizada esta certificación en el año 2000. Un gesto inolvidable. (O)
Ferdinand se nos ha alejado. ¿Adónde? A ese lugar en donde el Supremo Señor llama a sus hijos que son ejemplo por su educación y ejemplares en el entorno familiar…"