En el fútbol ecuatoriano se dicen muchas cosas y ninguna de ellas ha salido a la luz. Lo de Macará (las denuncias que rechazó tajantemente el presidente del club, Miller Salazar, sobre un supuesto arreglo en el 2018), ahora lo de Onofre Mejía, los temas de indisciplina de seleccionados en el piso 17, durante la Copa América 2019. Pero nadie ha sacado nada en claro. En el caso de Mejía, y yo lo digo como exfutbolista y como entrenador, mientras no se le comprueba nada malo, verdaderamente le están haciendo un daño al jugador.
Puede ser que en el camerino su técnico (Luis Espinel) le haya roto el carné de cancha y le eche la culpa de la derrota (2-1 de América ante Emelec, por un penal que cometió el zaguero), pero esas cosas se pudieron manejar internamente.
Y solo cuando ya exista una aclaración sobre el caso y los argumentos se pueda culpar a un futbolista, que si bien dentro del campo cometió una falta, lo hizo porque quería rechazar el balón y capaz se equivocó. Yo no creo que un futbolista entre a una cancha con la consigna de tratar de perjudicar a su institución. Creo que el técnico del América, cuyo padre, Lucho Espinel, es muy amigo mío, en mi concepto hizo por inexperiencia o para justificar la derrota algo que no se le puede hacer a Mejía. Primero hay que investigar y si hay algo, sacar a la luz los problemas que ha habido en el fútbol ecuatoriano. En ningún caso ha existido un veredicto.
- Fue un 'penal infantil' de Mejía, dice DT Espinel
Nadie responsabilizó a la persona que en el América debía llevar las estadísticas de jugadores con tarjetas amarillas y rojas (y así fue alineado Mejía en el Capwell y su club, pese a empatar, perdió el juego por 3-0 al aplicar el TAS el reglamento cuando apeló Emelec). Le echan la culpa de todo a Mejía y como jugador uno no entra con la consigna de venderse. Pero hay que considerar otra cosa: América estaba perdiendo 2-1 y el DT Espinel saca un delantero y mete un volante. Esas cosas son incoherentes. Mientras las cosas no se esclarezcan no se puede juzgar a Onofre Mejía.
Nunca vi cosas raras, estilo soborno, ni como futbolista porque en mi época jugábamos con el corazón y nunca pensando en si nos pagarán o no. Tampoco vi situaciones raras como DT.
Sobre las elecciones presidenciales en Barcelona, un club que merece mucho respeto, los dos candidatos a la presidencia son interesantes. En lo que no estoy de acuerdo es en que se diga que Carlos Alfaro Moreno, por haber nacido en el extranjero, no puede postularse. En las últimas elecciones de Emelec se lanzó un exjugador que es extranjero nacionalizado. José Francisco Cevallos y Alfaro Moreno tienen méritos, pero por todo lo que ha hecho el Beto me gustaría que él presida a Barcelona. (O)