Apreciar el skateboarding (monopatinaje) como un arte es la inclinación que Andrés Brito tiene sobre este deporte. El quiteño de 28 años comenzó a practicar esta disciplina extrema desde que tenía 9 años de edad, cuando consiguió su primera tabla. Brito, quien también es fotógrafo profesional y diseña una línea de indumentaria deportiva, asegura que el skateboarding “no es una actividad para vagos” y rechaza los estereotipos que se han creado sobre los skaters profesionales.
¿Cómo y dónde aprendió a practicar este deporte?
Conocí el skateboarding porque arriba de mi casa, en el Valle de los Chillos, había una cancha de básquet donde varios chicos hicieron rampas de madera y practicaban. Los veía desde mi terraza y un día bajé con mi tabla de juguete. Me enseñaron a hacer el olie (saltar con la tabla) y desde ahí ya no dejé de patinar.
¿A qué edad tuvo su primera tabla?
A los 9 años. Cuando bajé a la cancha me dijeron que mi tabla no servía para hacer trucos y uno de ellos me vendió su tabla usada. Ahorré para comprarla.
¿Es difícil para un nacional practicar skateboarding?
Es complicado si es que te quieres meter de lleno porque no hay mucho apoyo y el skateboarding no está industrializado en Ecuador. Pero hay que tener iniciativa y no esperar que las cosas te lleguen a la puerta de tu casa.
¿Ha ido a torneos?
Sí. En Ecuador en La Roca Invitacional, donde compiten los mejores a nivel local, y el Rumiñahui Invitacional. Cultura Sobre Ruedas en Panamá y al DC Invitacional en Perú. En los internacionales llegué a las semifinales, entre los certámenes nacionales gané el Rumiñahui.
¿Tiene un plan de entrenamiento?
No. He tenido bastante disciplina y me cuido bastante en la alimentación, también hago ejercicio. No existe un plan de alto rendimiento dedicado al skateboarding. Pero he tenido auspicios de centros fisioterapéuticos y deportólogos que me han enseñado a cuidarme.
¿Qué es lo que más le gusta del skateboarding?
Más que eventos o concursos, me motiva la producción en la calle, que es la otra parte de este deporte que me gusta, más que competir. Hacemos trabajos audiovisuales con las marcas en diferentes ciudades y países.
¿Qué opina de los parques de skateboarding que hay en Ecuador?
Hay bastantes pistas pero están mal hechas y pocas que están bien hechas. Antes no se asesoraban con los skaters (para la creación de los parques), ahora eso ha cambiado un poco y han mejorado. Siempre deben asesorarse con quienes practicamos la disciplina porque si lo hacen mal, es peligroso para nosotros.
¿Cómo lidia con los estereotipos sobre los que practican skateboarding?
Antes me afectaba, me enojaba porque yo estaba entrenando, esforzándome para seguir adelante. ¿Cómo alguien va a ser un vago por hacer deporte? Ahora me da igual. He logrado demostrar que no soy vago y que salgo adelante. También doy clases de skateboarding a niños y les enseño cómo llevar este deporte sanamente.
¿Ha tenido inconvenientes por practicar el deporte en la vía pública?
Siempre hay inconvenientes. Con gente de seguridad o con gente mayor que aún no entiende que no estamos jugando, sino haciendo un deporte. Esto nació en la calle. A veces se ocupa un lugar público para ingerir bebidas alcohólicas, hacemos algo artístico y para mí eso es darle vida a los espacios públicos.
¿Por qué practican este deporte en la vía pública?
Porque nació y fue diseñado para practicarlo en la calle. Los parques no existían.
¿Se dedica a algo más aparte del skateboarding?
Estudié diseño fotográfico, tengo mi propia marca de ropa (GEN) y doy clases en un parque privado en Quito.
¿Qué falta para que crezca el skateboarding aquí?
Más apoyo y confianza por parte de las marcas que están interesadas en esto para que los skaters puedan surgir. Y de parte del Gobierno poner a gente adecuada en los comités, ya que ahora el skateboarding es un deporte olímpico.
¿Le gustaría estar en unos Juegos Olímpicos?
Sí, pero la verdad yo no estoy enfocado mucho en competir. Lo mío tiene que ver con el tema artístico. (D)