El Ecuador-Argentina era un partido que no debía realizarse. Primero porque se cursa un proceso de transición, no hay un técnico fijo y el rival era muy fuerte. Nos dejamos ilusionar por lo que se había jugado contra equipos de menor calidad, como Bolivia.
Al margen de eso, Ecuador tuvo dificultades en su traslado a España. No tuvo ningún tipo de entrenamiento. Después, creo que el técnico se dio cuenta de que el primer tiempo lo regaló, porque puso muchos jugadores sin ningún tipo de recorrido para enfrentar a estos jugadores expertos. Algo mejoró en el segundo tiempo, porque sí hay peso en jugadores como Mena y demás.
Lea: Tricolor fue un rival “muy inferior”, dicen los diarios de Argentina
La táctica estuvo acorde a lo que podíamos ofrecer. Cuando los argentinos nos marcaban arriba, no sabíamos cómo resolver. Los laterales estuvieron muy mal.
Argentina se dio cuenta de que por un costado no había marca. Se insistió en plata, que no tenía recorrido. Creo que se improvisó mucho. Es una lástima tener ese golpe tan fuerte a estas alturas.
El resultado presiona a la federación a buscar lo más rápido la definición del nuevo técnico y dejarse de recorrer tantas experiencias que puedan dañar el concepto de lo que es un cambio generacional.
Lea: Inestabilidad en Ecuador afectó a la Tri, justifica DT Célico
Célico nunca debió exponerse dejando en el banco a Mena, Enner, López, Palacios... El golpe del primer tiempo afectó muchísimo. La desesperación de Célico fue remodelar todo. Si a los argentinos le das todo el espacio te anotan tres, cuatro, cinco y todos los goles que puedan. Están en el proceso de calificar para las eliminatorias, como lo ha dicho su técnico. Iban a jugar todo lo que podían con el esfuerzo completo. Están a prueba. Fue un riesgo muy grande que corrió Ecuador y pagó caras las consecuencias. (O)