10/05/2024

Jürgen Klinsmann, un ídolo como jugador que será técnico de Ecuador

Jueves 17 de Octubre del 2019

Jürgen Klinsmann, un ídolo como jugador que será técnico de Ecuador

(VIDEOS) Una leyenda del fútbol alemán y mundial asumirá en los próximos días la dirección técnica de la Tri.

(VIDEOS) Una leyenda del fútbol alemán y mundial asumirá en los próximos días la dirección técnica de la Tri.

Una leyenda del fútbol alemán y mundial asumirá en los próximos días la dirección técnica de la selección de Ecuador. Jürgen Klinsmann, de 55 años, fue el hombre elegido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tras una larga lista en la que figuraban los argentinos Santiago Solari y José Pekerman, y el español Fernando Hierro.

Deslumbró como delantero de la selección teutona, con la que conquistó Europa y el mundo, y ahora vendrá a impartir los conceptos de organización y trabajo del Viejo Continente, que en los últimos 16 años años arrasó al ganar todas las citas mundialistas.

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Sus inicios y debut profesional

Nació el 30 de julio de 1964 en Göppingen, en la región de Stuttgart. Es hijo de los maestros panaderos Siegfried y Martha Klinsmann. A los 8 años comenzó su carrera en el fútbol. Se vinculó al TB Gingen en 1870 e.V, en el que marcó 16 goles en seis meses; dos años más tarde firmó por el SC Geislingen y fue llamado a la selección juvenil del estado federado de Wurtemberg.

Todo esto ocurría mientras que su familia se había mudado a la ciudad de Stuttgart, ahí decidió fichar por el Stuttgarter Kickers, con 16 años, pero la condición de sus padres para seguir en el fútbol era que debía finalizar sus estudios de panadería en la empresa familiar, y aquello ocurrió en 1982.

En la segunda división se comenzó a consolidar a partir de 1982 con los Stuttgarter. A finales de la temporada 1983-1984 registró 19 tantos, este despunte se debió al trabajo que realizó con su maestro, el mítico entrenador Horst Buhtz (fallecido en 2015, a los 91 años).

Pasó al equipo de primera del VfB Stuttgart en 1984, en el que marcó quince goles, tres menos que el goleador del club Karl Allgöwer, quien fue el tercer máximo anotador nacional. Después vivió momentos de frustración al perder (2-5) la final de la Copa de la Liga contra el Bayern Munich, ahí marcó el último tanto del choque. En el 87 debutó con Alemania Occidental ante Brasil, el marcador fue empate a 1.

En la temporada 1987-1988 hizo 19 anotaciones, incluido el legendario gol tijereta contra el Bayern Munich, y fue nombrado mejor goleador de la Bundesliga.

A los 24 años, Klinsmann fue nombrado jugador del año en Alemania por su soberbia actuación en la Copa de la UEFA de 1988-1989, en la que cayeron en la final ante el descomunal Napoli de Diego Armando Maradona (1-2 y 3-3). En los Juegos Olímpicos de 1988 de Seúl se colgó la medalla de bronce.

Aquello fue decisivo para que el Inter de Milán, en el que deslumbraban sus compatriotas Lothar Matthäus y Andreas Brehme lo contratara. Firmó en el 89 un contrato por tres temporadas y en su primera campaña, al mando del entrenador Giovanni Trapattoni, hizo trece anotaciones, algo que lo catapultó para que se vuelva una celebridad.

Se ganó el cariño de su pueblo

Y en los octavos de final del Mundial de la península itálica de 1990 se consagró; su oportunidad llegó el 24 de junio en el duelo contra Holanda, de Frank Rijkaard, Ronald Koeman, Marco van Basten y Ruud Gullit; ingresó por Rudi Völler, expulsado en el minuto 22, y abrió la ruta de la victoria con 1-0; al final ganaron 2-1.

Por este descomunal aporte, el diario alemán Süddeutsche Zeitung comentó: “En la última década no hubo ni un solo delantero del DFB (Federación Alemana de Fútbol) que ofreciera una actuación tan brillante y casi perfecta”. En la final del Mundial es recordado por la fuerte entrada que recibió del zaguero argentino Pedro Monzón, quien fue expulsado (87m), arruinando el sueño de la Argentina de Maradona de ser vicecampeón. El marcador fue 1-0 para el cuadro teutón. De la mano del mítico Franz Beckenbauer, quien engrandecía su figura al pasar a ser conquistador del título como DT, antes lo hizo como jugador en 1974 como capitán de los alemanes.

Conquistador de Francia e Inglaterra

Como campeón fichó por el AS Mónaco en el 92 y dos años después firmó por el Tottenham Hotspur, que pagó 2 millones de libras esterlinas. Su llegada a Londres fue en un ambiente hostil por haber eliminado a Inglaterra en las semifinales del Mundial de 1990 en la tanda de penales, tras empatar a 1.

También era resistido porque era un jugador que constantemente fingía faltas en el área chica (lo llamaban el rey de la zambullida); aquello no lo dejó pasar por alto y en su estreno con los Spurs ante el Sheffield Wednesday, contra el que marcó un gol de cabeza, lo celebró con una sensacional zambullida que hizo estallar de alegría a los miles de aficionados.

El diario The Guardian, de la capital inglesa, tituló un artículo a su llegada: 'Por qué detesto a Klinsmann', y meses más tarde publicó otra nota que decía: 'Por qué amo a Klinsmann'. Un jugador que con sus acrobacias en el área conquistó el corazón de sus críticos y logró que se vendieran 150.000 camisetas con su nombre. Todo este romance se desató en una temporada.

El regreso como ídolo y despedida

Ya convertido en una estrella se marchó al Bayern de Múnich en 1995, y en medio del alboroto que causó su regreso a su país pudo alcanzar su última corona con la Mannschaft, la Eurocopa de 1996 que se organizó en Inglaterra, nación a la que consideraba uno de sus hogares. Se impusieron (2-1) en una reñida final a la República Checa de Pavel Nedved. Klinsmann como capitán levantó la Copa, que fue entregada por la reina Isabel II del Reino Unido.

De vuelta al Bayern en ese año fue el mejor artillero del club. Ganó la Copa UEFA ante el Girondins de Burdeos, en el que brillaba el defensa Bixente Lizarazu, otra leyenda de la generación dorada de Francia que se consagró en 1998. En ese torneo impuso el récord de goles, anotó 15 en 12 partidos disputados, llevándose el título de goleo por delante del joven brasileño Ronaldo del PSV de Holanda, que había registrado 6.

Luego de la Copa Mundial de Francia se retiró de la selección con 108 encuentros y 47 tantos y como el sexto goleador en la máxima cita del fútbol con 11 anotaciones. El 4 de noviembre del 2016 fue nombrado capitán honorario de la Die Maschine (La Maquinaria), siendo el quinto exjugador que recibe el galardón; antes lo habían recibido Fritz Walter, Uwe Seeler, Franz Beckenbauer y Lothar Matthäus. La canciller Angela Merkel le entregó el reconocimiento. (D)

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