"Tengo muy claro que tanto las victorias como los momentos difíciles, como este, son un aprendizaje para potenciarme y salir mucho más fuerte". Así se sinceró Damián Frascarelli, este lunes, un día después de ser expulsado en el Clásico del Astillero que su equipo, Barcelona, perdió frente a Emelec (0-3).
Un desacierto del golero uruguayo-ecuatoriano le valió la tarjeta roja en los albores del juego, el domingo, y desembocó en el gol de penal de Joao Rojas. Daniel Angulo amplió y el mismo Rojas sentenció la victoria millonaria.
Se jugaba el minuto 6 cuando Angulo se aventuró en un pase filtrado que parecía controlado por Frascarelli, pero el meta calculó mal su encuentro con el balón, que se escapaba con el ariete azul tras él; por lo que el portero soltó un manotazo contra el rival en su desesperado intento por detenerlo. El árbitro Franklin Congo no dudó ni un segundo, decretó la pena máxima y expulsó al ingenuo golero.
"Entreno todos los días al 200 % para ser mi mejor versión y minimizar cualquier margen de error, pero a veces las cosas pasan sin uno entender el por qué", dijo Frascarelli en una publicación en su cuenta de Instagram, acompañada de una foto del elenco canario.
Y finalizó: "Mi objetivo y el de mis compañeros es dar lo mejor para Barcelona y por eso seguiremos en busca de los dos objetivos (LigaPro y Copa Ecuador). Muchas gracias a toda la hinchada, compañeros y prensa que me hicieron llegar sus mensajes de apoyo".
Frascarelli asumió la titularidad en el arco de Barcelona en los últimos meses, en detrimento de Máximo Banguera, quien sufrió los tres goles de Emelec en el estadio Monumental, el domingo. (D)