Dos años y medio después de ser nombrada secretaria del Deporte, y a 18 meses del fin del periodo del actual Gobierno, para Andrea Sotomayor todavía “no está claro el tema” respecto de quién tiene competencia en la administración y mantenimiento de las piscinas del Centro Cívico, construidas para ser sede del Mundial de Natación de Guayaquil 1982.
El problema que impide rescatar las hoy destruidas instalaciones, según la funcionaria, es que no sabe qué entidad debe encargarse de aquello, pese a que desde hace cuatro años se registra que el Ministerio del Deporte –ahora Secretaría– ya tenía previsto en su plan operativo anual tomar medidas para la supervisión y rehabilitación de las albercas.
En un informe público de junio-julio del 2016, cuando Xavier Enderica era ministro del Deporte, se reporta sobre un recorrido técnico que hicieron miembros de una comisión técnica de la Secob (Secretaría de Contratación de Obras) junto con el propio Enderica, que tenía como objetivos “determinar el alcance de la intervención para la rehabilitación de las dos piscinas que conforman el complejo del Centro Cívico” y “definir los componentes arquitectónicos y de ingenierías para el presupuesto”.
En el Plan Operativo Anual (POA) del 2015, con la cartera a cargo de Enderica (quien estuvo de febrero 2015 a enero del 2017), se destinaban $170 000 para los estudios de rehabilitación y un rubro de $504 750,24 para la ejecución de la rehabilitación de la sede náutica.
Y en las fichas informativas del proyecto de la Coordinación de Administración e Instalaciones Deportivas del Ministerio del Deporte del 2016, actualizadas hasta el 8 de enero de 2018 –cuando Sotomayor ya estaba en el cargo–, se habla de una “reasignación de recursos a la subsecretaría técnica de apoyo para la rehabilitación de las piscinas del Centro Cívico”, con fecha diciembre del 2015.
Sin embargo, este proyecto de rescate quedó en el limbo una vez que la cartera de Estado pasó a manos de Sotomayor, quien asegura que “hay ahí un problema administrativo”. Explicó, en una entrevista concedida a radio Visión, de Quito, en julio pasado, que estas piscinas “pertenecen a la Universidad de las Artes, pero la Contraloría no ha dado un examen final sobre quién se debe hacer cargo. No está claro el tema”.
Y el tema sigue sin aclararse por las propias versiones de la secretaria del Deporte, pues en octubre del 2018, Sotomayor afirmó que el caso de las piscinas del Forestal “es una herencia del Gobierno anterior, no solo en cuanto a su abandono, sino por el papeleo y la documentación que hay que hacer (para recuperarlas). Cuando nosotros llegamos (en mayo del 2017), cabe recalcar, las piscinas no eran del Ministerio del Deporte; constaban como bienes del Ministerio de Cultura. Hubo que hacer varios trámites para que pasen a la Secretaría del Deporte. Eso nos tomó alrededor de ocho meses”, admitió la funcionaria.
Además, en entrevista con este Diario en octubre del 2018, Sotomayor dijo que se requerían $2,3 millones para la recuperación del complejo, aunque advirtió: “Eso también nos obliga a pedir un recurso extra al Ministerio de Finanzas, y además conlleva un análisis más allá: ¿hacemos una inversión de ese tipo para recuperar las dos piscinas?, ¿hacemos una inversión menor para recuperar una piscina (de las dos del complejo) y luego la otra?”.
Pero en julio de este año, Sotomayor volvió a evadir la competencia de las piscinas del Centro Cívico. “Es difícil porque tiene varios candados administrativos que hasta el día de hoy no podemos dilucidar”. Y entre versiones que se contradicen, documentos y trabas “administrativas”, una de las instalaciones construidas por el Estado para el Mundial de Natación perece por el abandono y la desidia del Gobierno.
2011
PROYECTO DE CESIÓN
Desde ese año el Ministerio de Cultura hizo gestiones para hacerse cargo de la plaza, teatro y miniteatro del parque Forestal, y desde allí planteaba que el Mindeporte asuma las piscinas.
Parque Forestal, bajo administración pública
Mediante un acuerdo de cooperación interinstitucional entre el Municipio de Guayaquil y el Ministerio de Cultura y Patrimonio, celebrado en abril del 2018, el parque Forestal se sometió a trabajos de regeneración urbana.
La obra costó $490 000 y fue entregada en mayo del 2019 por el exalcalde de la ciudad Jaime Nebot, pero los trabajos nunca consideraron al complejo náutico que es parte de las instalaciones.
Según el mismo acuerdo, “la administración pública central, a través del Ministerio de Cultura y Patrimonio, y por ende el Estado Central, se encuentra a cargo del Teatro Centro Cívico de Guayaquil, con todas sus instalaciones y equipos, así como las áreas verdes, de recreación y otros elementos análogos, responsabilidad que incluye la administración, cuidado y conservación de los mismos”, pero no se específica nada del complejo náutico.
También se expresa: “Que el 23 de abril de 2012 se suscribió la pertinente cesión de derechos y obligaciones a favor del Ministerio de Cultura, por parte del Banco Central del Guayaquil, en su calidad de comodatario de dicho teatro y los demás elementos antes mencionados (...). Lo que convirtió al Ministerio de Cultura y Patrimonio en responsable de tales bienes”. Pero ese ministerio tampoco se hace cargo de las piscinas. (D)