El día de mañana el fútbol ecuatoriano conocerá al campeón que dará la clásica vuelta olímpica y sus integrantes subirán al podio a recibir el trofeo y las medallas como monarcas de la temporada 2019. El estado anímico de los protagonistas, tanto de Delfín como de Liga de Quito, es un cofre de sorpresas.
Con esta breve introducción expondremos y aceptaremos los disentimientos en erigir a nuestro criterio a Roberto (Tuka) Ordóñez como el mejor en el fútbol ecuatoriano y a Cristian Pellerano como el mejor extranjero; a continuación sus referentes técnicos.
Mejor jugador ecuatoriano. Roberto Ordóñez. Deportista que a sus 34 años es un verdadero gladiador en el terreno de juego; jamás demuestra cobardía para enfrentar a defensas rivales, bien en los movimientos con o sin el esférico; fulminante/letal en el instante de definir, de fintas/disparos potentes, despista a sus adversarios con el grado anímico; su fuerza/potencia es una real tempestad para el rival y finaliza el encuentro con sobra de energía. Es un personaje dentro y fuera del gramado; sencillo y demostrativo, en efecto, a la camiseta que defiende, hoy la del Delfín..
Mejor jugador extranjero. Hemos seguido su trayectoria en todos los partidos y nos ha convencido Cristian Pellerano. Argentino de nacimiento y con sus 37 años ostenta jerarquía en la cancha como líder/conductor/obrero, eje en construir espacios fulminantes. Por su estilo de recorrer la cancha tiene siempre argumentos que desestabilizan al rival; talentoso en pases laterales/diagonales cuando el contrincante ofrece continuas falencias.
Evidentemente es un guerrero y los hinchas aplauden su performance al grado de que está nominado para ser uno de los mejores futbolistas de Sudamérica.
Ambos son unos destinados del esférico... (O)