Al Barcelona Sporting Club le urge un jugador que desborde por las bandas. Luego del amistoso que cayó 0-1 ante Delfín por la Noche Amarilla 2020, el cuadro torero, dirigido por el técnico argentino Fabián Bustos, evidenció que carece de un elemento revulsivo para abrir las defensas rivales.
Anoche, quedó claro que el argentino Damián Díaz y Fidel Martínez, quienes poseen cualidades para otras posiciones en la cancha, no lograron ser el aporte por los costados para destrozar a los manabitas.
Y mientras el técnico argentino Fabián Bustos busca una solución para potenciar la ofensiva de cara al duelo del miércoles (19:30 de Ecuador) ante Progreso en Montevideo, Uruguay, la directiva canaria trata de concretar el retorno de Michael Arroyo.
Aquiles Álvarez, vicepresidente deportivo, reveló que se encuentran dialogando con el empresario de Arroyo, quien espera llegar a un acuerdo para cancelar los valores pendiente y evitar una nueva demanda por $8 millones.
“En un 89 por ciento, Michael Arroyo jugará en Barcelona”, comentó Álvarez sobre Arroyo, inactivo todo el 2019 por dar positivo en una prueba doping luego del Clásico del Astillero, que los canarios vencieron a 1 con Emelec en el Monumental.
“Lo que menos queremos es problema, esperemos solucionarlo. Él tiene contrato con el club, esperemos sumarlo al equipo”, añadió el directivo.
El tema se podría solucionar en los próximo días, ya que el jugador desea volver a defender los colores del Ídolo. (D)