Arrancó y se bautizó en 1982, dio sus primeros pasos con juegos en un sinnúmero de canchas polvorientas y su nombre día a día iba afirmándose y familiarizándose en esferas del fútbol.
Tuvo sus contras por su nombre de barrial, pues personas consideraban esta designación como reunión de vagos, malos estudiantes, alejados de una sociedad y con vicios. No siendo cierto esto, el campeonato y su denominación venció tales términos peyorativos y en la actualidad el torneo es considerado el más grande del país y del mundo por la FIFA en edades formativas.
Hay que resaltar en el largo camino de años al voluntariado que aún tiene presencia y su aporte incondicional va en bien de la nación, del deporte y en la siembra y cosecha de figuras y talentos para clubes y selecciones. Para mencionar a los centenares de figuras que han llegado al profesionalismo faltaría espacio y páginas para nombrar a cada uno de ellos.
Enhorabuena el nacimiento de este semillero sigue construyendo en cada programación sabatina y dominical vértices educativos y recreacionales como normas de ética, urbanidad y valores tanto a jugadores, cuerpo técnico, padres de familia y en la suprema hinchada.
Esta mañana y tarde, en las canchas de la Ciudad Deportiva, ese escenario –que es un ícono de Guayaquil– recibirá a más de 1500 jugadores en la definición del Certamen de Verano 2019. Además, el próximo sábado se cierra el telón con la Copa de Campeones. (O)
El Interbarrial de DiarioEL UNIVERSO sigue siendo parte de la familia en cada rincón del hogar, en tertulias y en los sueños de los niños por ser unos cracks... "