Una reunión organizada por la LigaPro el pasado 4 de febrero en el marco del evento 'CharlasPro', en los prolegómenos del arranque del campeonato nacional 2020, fue determinante para la comunión que hoy existe y exteriorizan los presidentes de los clubes del Astillero.
Los dos equipos más populares del país vienen demostrando desde los primeros días del año que, efectivamente,"la unión hace la fuerza", como indica un dicho.
Emelec desde 2011 es conducido por el empresario Nassib Neme. En tanto, el exdelantero e ídolo Carlos Alfaro Moreno asumió a finales de 2019 la presidencia de Barcelona SC.
- Barcelona, Emelec y otros clubes aceptan dialogar con Jaime Estrada, proclamado presidente de la FEF
Según Alfaro Moreno, la confinidad con su par de Emelec "se dio de manera circunstancial, no es que hubo algo planificado ni mucho menos". Sin embargo, el Beto considera que por el gol que en 1994 le marcó a El Nacional en un crucial partido para los eléctricos (que esperaban el desenlace de la última fecha del campeonato de 1994 para celebrar el título nacional), "a partir de ahí me gané una simpatía especial por el hincha azul".
La fecha final, jugada el 11 de diciembre, fue dramática ya que Emelec, luego de empatar en la mañana 1-1 con Aucas, en Quito, debió esperar que Barcelona no caiga en la tarde y noche frente a El Nacional en Guayaquil, en un partido que terminó 2-2 y en el que los militares estuvieron a punto de ganar.
En diálogo a través de Instagram Live con diario Extra, el ídiolo canario afirmó: "Simplemente con Nassib Neme nos une una buena relación de tiempo atrás, incluso yo desde mi época de jugador siempre he sido muy respetuoso, siempre tuve claro la rivalidad deportiva y me encantaba jugar un Clásico".
"Pero también el año 1994, recuerden que tuvimos que jugar un partido y empatar 2 a 2 con El Nacional para que Emelec sea campeón; me tocó a mí hacer el segundo gol. Emelec fue campeón por su propio mérito y lo hecho en ese año, pero si El Nacional ganaba era el campeón. Yo creo que a partir de ahí me gané una simpatía especial por el hincha azul", rememoró el ahora titular canario.
"Es simplemente que me reconozcan como un barcelonista de cepa y alguien que ama a su club, pero alguien que ha sido siempre respetuoso con nuestro rival deportivo. Después, fuera del terreno de juego, y sobre todo en estos momentos tan crudos para el mundo -a causa de la pandemia del coronavirus-, para la economía mundial, para nuestro país y para el fútbol ecuatoriano, tenemos que salir adelante todos juntos", apuntó. (D)