Frente a la presión ejercida por las autoridades y pobladores de la parroquia fronteriza de El Carmelo, ubicada en el nororiente de Carchi, en el límite interprovincial con Sucumbíos, fueron obstruidos varios pasos que comunican a Ecuador con Colombia.
Silvio Rayo, presidente de la junta parroquial de esa localidad, denunció que este corredor binacional que cuenta con un retén militar, a pocos metros de la línea de frontera, viene siendo utilizado por organizaciones al margen de la ley.
En varios lugares con maquinaria pesada de la Prefectura del Carchi fueron levantados montículos de tierra sobre las estrechas calzadas. Así se obstruye el tránsito de automotores y motocicletas.
Estos pasadizos y vías de segundo orden estarían siendo utilizados para movilizar migrantes y promover el contrabando de mercancías hacia el vecino país, durante las noches. Jairo Noguera, un morador de la zona, señaló que camionetas o camiones cruzan la frontera con personas o mercancías.
En los poblados colombianos de La Victoria, San Antonio y Miraflores, donde tienen predominio ex milicianos de las FARC y el ELN, son esperados los extranjeros que luego son trasladados a Ipiales, después de ocho horas de viaje.
Leonel Villarreal, vocero del organismo seccional, informó que fueron sellados tres sectores específicos que eran utilizados para el paso irregular de personas y por vecinos de los dos países que irrespetaban el toque de queda movilizándose entre ambas naciones, poniendo en riesgo sanitario a la población.
Las elevaciones con materiales pétreos y tierra fueron superpuestas en el puente, ubicado a 100 metros de un puesto de control militar de El Carmelo y en las comunidades El Frailejón y Cartagena, que lindan con caseríos colombianos.
Los trabajos fueron verificados por los uniformados quienes realizan patrullajes por este sector. Rayo dijo que debieron cerrar y blindar la parroquia frente a la insensibilidad de la gente que no quiere respetar los protocolos y el toque de queda.(I)