Un déficit de $8 millones era el lastre que tenía Deportivo Quito en el 2018, luego de varias temporadas de graves problemas financieros originados entre el 2008 y 2011, años en los que ganó tres títulos nacionales; sin embargo, una deuda de $45 000 es la que condena al cuadro chulla a dejar el fútbol profesional.
La FIFA conoció en el 2016 la deuda mantenida por el club al argentino Martín Andrizzi y en una notificación del 20 de noviembre de 2018, por medio de la Comisión Disciplinaria, sancionó con la “relegación” a los chullas a la categoría inferior, de la segunda división, y así bajar para jugar en el balompié amateur en el 2019.
Y aunque ya subió a la segunda división de Pichincha las deudas millonarias no le permiten soñar al Deportivo Quito con volver al máximo circuito. Pese a ser bicampeón en el 2008-2009, y luego en el 2011, las demandas, advertencias del SRI, embargos de bienes de la entidad y de sus directivos, huelgas de futbolistas por atraso en el pago de los salarios eran situaciones habituales.
Carlos Sevilla, DT del monarca chulla del 2008, dijo que cuando volvió a tomar el mando en el 2010 ya los sueldos eran astronómicos.
“Pensé que me estaban haciendo chistes, con jugadores ganando $50 000 y $60 000 y al mes. Pensé que eso era imposible, pero me dijeron que había personas e instituciones a nivel internacional que iban a apoyar; eso nunca llegó”, contó Sevilla en el espacio ‘Charlas azulgranas’, transmitido por internet.
Agregó el imbabureño: “Yo me peleé con un poco de gente que estaba en el club, como Zlatan Fernández. A su empresario le dije que era un asaltante, que no podía perjudicarlo tanto al Quito con ese salario y ese valor del préstamo. Yo defendía al club, pero a nivel internacional los empresarios comenzaron a hablar mal de mí”.
Cuenta Sevilla: “En el 2015 volví, pero ya no pudimos jugar por los problemas económicos (suspensiones) y eso provocó el triste descenso (a la B, y luego por resta de puntos, a segunda)”. (D)