César Pólit Ycaza es autor del libro Estado y deporte. Amigos y enemigos íntimos. Presidió la Asociación Provincial de Voleibol, la Federación Ecuatoriana de esa disciplina, fue secretario nacional del Deporte (en 1996) y director de la Comisión Organizadora de Eventos de la Confederación Sudamericana de Voleibol. El exfuncionario del Comité Olímpico Ecuatoriano analiza los trece años del Ministerio del Deporte (luego secretaría) y piensa que pese a la creación de esa dependencia, “el Estado sigue en deuda con el deporte”. Cree, además, que ninguno de los que ejercieron el cargo estaba capacitado y a once meses del fin del periodo de Andrea Sotomayor como secretaria del Deporte, reprocha que ella pretendiera pedir la sede del Mundial 2030 “cuando el deporte nacional está débil”. Dice que no es correcto que asumiera al tener parentesco político con el presidente de la República, Lenín Moreno.
¿Cómo califica la tarea del ministerio del Deporte creado en el 2007 (es Secretaría desde el 2018) hasta esta fecha?
Se hizo creer que el deporte iba a ser atendido en su real dimensión, pero las intenciones de apoyo fueron superadas por la verdadera pretensión del gobierno de turno (de Rafael Correa). Se tomó el control de todas las asociaciones deportivas, sacaron a los dirigentes que estaban al frente y pusieron a gente cercana al régimen. En el 2012 el ministerio, dirigido por José Francisco Cevallos, intervino a 42 federaciones y así el COE pasó a manos de personas afines al Gobierno. Nunca funcionó nada. El Estado se apoderó de las federaciones. Luego se devaluó el ministerio y pasó a ser secretaría y nunca halló el rumbo; solo se han resuelto problemas menores. En lo estructural no se ha hecho nada
y es penoso que con el deporte el Estado siga en deuda.
¿Hubo aciertos al elegir a quienes ocuparon el ministerio? Empezó con alguien que dio origen al caso ‘Come cheques’, luego otro intervino al COE y quería que Correa desfilara en los JJ. OO. de Londres, y acaba con una funcionaria que le iba a pedir a la FIFA la sede del Mundial 2030 para Ecuador.
El gran error del Gobierno anterior, y del actual, fue equivocarse en la elección de ministros. No es suficiente garantía estar vinculado al deporte o haberlo practicado para ser buen administrador. Todos ellos fracasaron. En el pasado Gobierno hubo recursos; Raúl Carrión fue el primero en fallar y fue descubierto. Su falta de capacidad evitó algún avance. Luego, Cevallos pretendió que el presidente (Correa) desfilara en los Juegos Olímpicos; una tremenda barbaridad. El movimiento olímpico tiene sus líneas claras de independencia del Estado. Después, la señora Sotomayor pretendió postular al país para organizar un Mundial de Fútbol. Las candidaturas deben ser presentadas por las federaciones a las entidades que están afiliadas en sus continentes (Conmebol) y, de ahí, a la FIFA. Quería organizar un Mundial, pero nuestro deporte, a nivel institucional sigue débil y con un problema de fondo grave: la falta de recursos.
¿Qué perfil deber tener un ministro o secretario del Deporte? Las polémicas fueron varias con un exmédico de equipos de fútbol, exdeportistas de élite, un exfutbolista y exvoleibolistas colegiales en el cargo.
Deben tener capacidad para administrar, ser honestos, con conocimiento pleno del deporte, un alto grado de compromiso social y ser capaces de aglutinar a todos los estamentos del deporte nacional. No se trata de elegir a alguien por haber sido futbolista o seleccionado de algún deporte. Debe ser una persona con capacidad de integrar a todos los componentes del sistema deportivo nacional, desde el deporte barrial, el cantonal, estudiantil, formativo y de alto rendimiento. No es fácil hallar gente con ese perfil.
¿Es correcto que Sotomayor sea secretaria del COE con licencia y al mismo tiempo ejerza una función pública?
Eso debe responderlo el Comité Olímpico Internacional, porque fue el que dio luz verde e interpretó que era compatible la doble función. El COI dijo que parte de la filosofía del movimiento olímpico era mantener una relación armónica entre el Estado y el deporte.
¿Es ético que Sotomayor ocupe la secretaría y tenga un parentesco político con el presidente de la República?
Ocurrió en el Gobierno anterior y se repite en este. Ponen a gente de su confianza en los cargos. No es correcto por los antecedentes.
Con o sin ministerio o secretaría del Deporte las quejas de los deportistas siguen. Aún se recuerdan los casos de medallistas con zapatos con huecos o sin dinero para volver de sus competencias en el exterior.
Cuando se trabaja bajo lineamientos burocráticos se crean muchas complicaciones para acceder a los recursos. También hubo el apoyo económico del Estado directo al deportista, que pasó por encima de las federaciones. Eso fue demagogia y creó una serie de problemas cuando los atletas no justificaban, con facturas, en qué gastaban el dinero. Ahí les tocaba responder a las federaciones, que no tenían nada que ver.
¿Cómo ve el proyecto de reformas a la Ley del Deporte?
Me preocupa la naturaleza de dos proyectos que conozco. Una está generada por la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional y el otro es de la Concentración Deportiva del Pichincha (CDP). El tema que trata la Asamblea es preocupante porque refuerza el poder del Estado en el manejo del deporte; resta autonomía a las direcciones deportivas; devuelve a las federaciones ecuatorianas la dependencia de las federaciones provinciales, otro gran absurdo; y a las asociaciones provinciales les entrega las ligas cantonales, que no tiene ninguna razón de ser en este tipo de propuesta. Es un serio y preocupante retroceso. Y además la CDP propone regresar al régimen de las asociaciones que guían a las federaciones, que dependen de organismos provinciales, y con esto volvería la famosa manipulación de hace 40 años cuando las asociaciones provinciales eran las que ponían a los presidentes de las ecuatorianas por deporte.
La Ley del Deporte vigente ha tenido que ver con el desempeño del Mindeporte (o Secretaría)?
Lamentablemente la ley actual es compleja porque aglutina la educación física y la recreación. Es una complicación porque la educación física la rige el estamento educativo y combinar las competencias del Ministerio de Educación con la del deporte siempre ha sido una problemática a lo largo de la historia. La recreación siempre ha sido un tema que queda flotando en el aire y del cual nadie se hace cargo, suena como una especie de utopía; en el proyecto que se discute en la Asamblea Nacional se lo quiere endosar, un poquito, a los municipios. Así, lamentablemente, se crea una confusión en el orden conceptual y una dilapidación de recursos cuando se quiere atender en un mismo frente al deporte, la educación física y la recreación. (D)
Las ideas erradas de Cevallos y Sotomayor se apagaron luego
César Pólit Ycaza