Emelec sacó adelante un difícil partido y remontó a Liga de Quito con un gol agónico marcado por José Francisco Cevallos en la última jugada del compromiso. El elenco capitalino puede perder la punta si Barcelona logra imponerse al Deportivo Cuenca. Los eléctricos trepan provisionalmente al segundo lugar luego de sumar 15 puntos.
La visita avisó en el primer minuto de juego con un disparo de Barceló que pasó cerca del arco custodiado por Gabbarini. Los albos devolvieron a jugada seguida con sendos cabezados de Zunino y Julio, ambos por encima del arco eléctrico.
Gabbarini se convirtió en figura luego de atajar un buen cabezazo de Leguizamón que tenía destino de red.
A los 25 minutos el partido quedó marcado por una polémica decisión del juez central. Carabalí se deslizó para intentar robarle el balón a Cruz, el árbitro lo consideró como infracción y le mostró la segunda amarilla al defensor azul, dejando al equipo con 10 hombres. Rescalvo ordenó el ingreso de Joao Rojas en reemplazo de Barceló, para dejar como única referencia de área a Roberto Ordóñez y reestructurar el medio campo.
Liga se volcó al ataque y antes de irse al descanso mediante un contragolpe se adelantó. Quintero envió un centro de derecha a izquierda que fue interceptado por Cruz, este cedió el balón para que Martínez Borja defina cruzado y marque su 22° tanto en lo que va del año (45+2m).
En el segundo tiempo ambos elencos quedaron en igualdad numérica luego de que el juez expulsara a José Quintero por una fuerte entrada en contra de Bagüí (63m).
Una vez equilibrado el partido Emelec se sintió con más confianza para buscar el empate. Sebastián Rodríguez recibió en la frontal del área y con un fuerte remate venció la resistencia de Gabbarini, que no pudo controlar el esférico y con eso se igualó el compromiso (77m). En los adicionales una gran jugada de Romario Caicedo pudo terminar en victoria para Emelec, pero su definición se fue muy desviada.
Sin embargo, en la última jugada del partido, un pase categórico de Rodríguez encontró solo a Cevallos que solo tuvo que empujar el balón para cumplir con la inexorable ley del ex y estallar de euforia junto a sus compañeros y cuerpo técnico (90+4m). (D)