El deporte esmeraldeño, en general, está paralizado. Pero particularmente sin actividad está una disciplina que antaño llenó de títulos y alegría, a través del accionar brillante de notables figuras, en damas y varones, a la provincia verde: el básquet. Hoy no hay un escenario donde se lo pueda practicar.
El único coliseo disponible era el ahora deteriorado Cayapas (luego rebautizado como Nubia Villacís), donde Esmeraldas, como dice Dina Jauch, exseleccionada nacional, nunca perdió un partido oficial.
Para exigir la remodelación del inmueble los integrantes de una comisión que integran personas con fuertes vínculos con el básquet esmeraldeño acudieron al alcalde, gobernador y a asambleístas. Ha sido en vano. Hoy esperan una respuesta de la Secretaría del Deporte.
Excanasteros como Roland Ponce, Patricio Pacheco, Ricardo Burbano, Jorge Benítez, Dina y Lucetty Jauch, Beatriz Quiñónez, Elsy Viteri, Narcisa Vera; el médico Ramón Echeverría, el técnico Marco Antonio Sáenz de Viteri, entre otros, están al frente de una lucha que están seguros de que “tendrá su recompensa”.
Ponce cuenta que se unieron en enero del 2019 “preocupados porque Esmeraldas no tiene escenarios deportivos. Fuimos al Municipio, Gobernación y gastamos las palabras”.
El exjugador de Liga de Quito y refuerzo de Banco Central, Wesko, Kit, La Salle, entre otros clubes, agregó que “no nos dan lo que nos corresponde porque nos tienen miedo. Incluso sin escenarios conseguimos triunfos importantes. Imagine cómo sería con un sitio donde poder entrenar”.
Ponce le dice a Diario EL UNIVERSO que, al no tener una contestación de las autoridades locales, viajaron a Quito y expusieron el problema en la Asamblea Nacional y se entrevistaron con la secretaria del Deporte. “Varios asambleístas visitaron Esmeraldas e hicieron un recorrido por los escenarios, pero todo quedó en visita; de Andrea Sotomayor hubo la promesa de una ayuda que aún no llega”.
En un recorrido realizado por este Diario en el coliseo Nubia Villacís se comprobó el daño del parqué, que ha afectado a la cancha; además, goteras que han lastimado la cancha y casi la mitad del sector de graderíos está en mal estado por la filtración de agua. Las paredes del escenario tienen grietas y el cerramiento externo, en la parte superior, ha cedido por la basura lanzada por los moradores de la zona. Hay canales de agua que rodean el coliseo, pero el líquido se filtra al interior y la maleza ha ganado espacio.
Dos ministros
Para Ponce, que se retiró en el campeonato nacional de Portoviejo en 1997, donde fue elegido mejor jugador y fue máximo encestador, que el ministerio del Deporte haya sido encabezado —en determinadas épocas— por esmeraldeños no le sirvió a su provincia. Del primero en ocupar el cargo dijo: “Raúl Carrión (luego vinculado con el caso “comecheques”) no hizo nada. Fue un ave de paso, utilizó nuestro deporte como escalón para subir a puestos más importantes”.
Y de Pamela Morcillo opinó: “Fue presidenta de la Federación (Deportiva de Esmeraldas) y en cuatro meses recuperó nuestro coliseo, que daba pena. Invirtió en este escenario y quedó maravilloso, pero ahí llegó el celo de ciertas personas que parecen enemigas de la provincia. Como ellos no lo hicieron, no recibieron la obra a tiempo” en 2017 y se dañó.
535.714,39
Esta cantidad de dólares, más IVA, costó, en mayo del 2017, la remodelación del coliseo. (D)