Reynoso en su laberinto o por qué el ocaso del ajedrecista [OPINIÓN]

Y es que a Juan Reynoso nadie le ha soplado en la oreja terca que, por intentar ser un director comprometido con sus ideas y que muere en su palo, es un mar de dudas, alguien que ha perdido la brújula. La alineación ante la selección del altiplano parecía obedecer a lo que los hinchas y los periodistas pedían: ¡los jóvenes a la obra!, como diría González Prada. ¿A eso se refería con que ahora es un entrenador que escucha?

Veamos, de arriba a abajo: Guerrero con LDU anota, juega partidos completos -y minutos suplementarios- en la Copa Sudamericana y es un cóndor que vive sobre los 2850 metros sobre el nivel del mar (Quito), apenas 750 metros menos que La Paz, donde Lapadula corría lo que el cuerpo le permitía luego de volver a jugar recién este mes (fue operado a fines de julio). ¿Por qué el ajedrecista Reynoso puso de titular al bambino?

En la volante, inesperadamente, el técnico cambió de opinión y le hizo caso al vulgo, a quienes creen tener la receta para salir del hoyo y sólo son comentaristas amateurs. Reynoso se quiso dar un baño de popularidad al colocar de arranque a Quispe, Grimaldo y Zanelatto. ¿Para quién debían jugar estos muchachones? ¿Para que el nueve corra en la altura?

Lo mismo pasó con Advíncula, a quien lo puso como en Boca en la Libertadores creyendo que podía marcar el primer gol de la blanquirroja (5 partidos sin gol, 7 en contra). ¡Pero lo mandó a la banca! Al goleador ambidiestro, titular en su club y uno de los mejores del torneo argentino, lo lanzó al campo recién a los 68 minutos, junto a Peña, quien estrenaba copa como titular en el Malmö de Suecia. ¿Por qué, campeón?

En la primera línea ya no sabemos quiénes son los titulares y sus suplentes. Destruyó la personalidad de una defensa que había sobrevivido a las eliminatorias más difíciles del mundo. Sus últimas cinco alineaciones fueron: Zambrano-Callens, Santamaría-Abram, Zambrano-Santamaría, Tapia- Abram, Araujo-Abram. No repite como alumno aplicado, pero antes de que acabe el año ya jaló.

Reynoso tuvo partidos de práctica por los que algunos lo endiosaron, alucinando que se trataba de un Bielsa peruanizado. Odiosas son las comparaciones, pero Paraguay, Chile y Bolivia cambiaron técnicos por menos y están arriba nuestro. Para este año queda Venezuela, y si el ajedrecista no muestra una idea de juego cerebral, clara, con una oncena definida, estaremos ante su jaque mate.

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