Ecuador es un país hermoso que guarda uno de los secretos que la humanidad todavía no puede descifrar: se trata de la Cueva de los Tayos, en cuyo interior se encontraron extrañas planchas metálicas en un idioma parecido al sumerio que, aparentemente, cuentan la historia de los seres humanos en la Tierra. Lo extraño de todo esto es que antes de la llegada de los españoles, que se sepa, no hay registro alguno de escritura.
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La Cueva de los Tayos en Ecuador
Ubicado en la provincia de Morona Santiago, se encuentra a 460 kilometros de distancia desde la capital Quito, se requiere de tres días para completar el trayecto, al oriente de la cordillera de los Andes, esta cueva tiene más de 200 millones de años de existencia y pasó desapercibida hasta mediados del siglo XX.
Todo sucedió el 21 de julio de 1969, cuando el explorador húngaro (luego nacionalizado argentino) Juan Móricz la dio a conocer al mundo luego que la tribu de los shuar (en cuyos territorios se encontraba) le dieron acceso a la misma.
De acuerdo a la versión difundida en el diario El Universo, Móricz informó del hallazgo al presidente de ese entonces, José María Velasco Ibarra, el 24 de junio de dicho año; sin embargo, sería el 21 del siguiente mes fue a la notaría para certificar que él era el descubridor de las cuevas.
El misterio de la Cueva de los Tayos
Pero, ¿Qué tiene de especial la Cueva de los Tayos? el nombre de la misma bebe de un ave color café que se encuentra solo en Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia por sus bosques tropicales. Pero, el verdadero misterio yace en el hallazgo del explorador al toparse con lo que se ha denominado como una biblioteca metálica, cuyos grabados en sus planchas recuerdan a Sumeria (actual Irak, en Asia).
En su momento, Móricz aseguró se trataba del relato de la historia de la humanidad: "Objetos precisos de valor cultural e histórico para la humanidad que consisten en láminas metálicas que contienen la relación histórica de toda una civilización perdida (…) pueden tildarme de loco, pero hay seres superiores bajo la tierra", dijo a El Universo en 1976.
A la vez de atraer antropólogos, arqueólogos y académicos de todo el mundo, también fue caldo de cultivo para conspiranoicos, creyentes en los intraterrestres, ufólogos, entre otros. Uno de los más populares en esta rama fue Erich Von Daniken quien afirmó que la Cueva de los Tayos era la entrada a una civilización subterránea.
Desde entonces, se han realizado una serie de investigaciones para descifrar los secretos de la cueva, pero el misterio sigue intacto y su fama no decayó, al contrario, atrajo a diversas personalidades como el primer hombre que pisó la luna, el astronauta Neil Armstrong, además del reconocido actor Will Smith.
De hecho, más allá de las planchas metálicas, las cavidades de la misma tienen formas que hacen pensar a más de uno que fueron talladas por el hombre, pero una explicación científica señala que los Tayos es una cueva kárstica, contando con roca arenisca en su interior (algo único en Sudamérica), lo que habría provocado las paredes lisas y planas.
La Cueva de los Tayos como destino turístico
En la actualidad, la Cueva de los Tayos es un destino turístico en la Amazonía ecuatoriana, con diversos paquetes que no solo incluyen la visita a este gruta, sino también visitar la Comunidad Indígena Shuar.
Los paquetes de 2 días y 1 noche, pueden llegar a costar alrededor de 135 dólares por persona, siempre y cuando se haga la previa reserva, aunque si se vas en grupo de más de 20 personas, podría llegar hasta los 59 dólares ecuatorianos.