Si alguno confió en que dimos un paso adelante contra Colombia en Lima, bastó ver algunos minutos ante Ecuador para entender que hace mucho la selección peruana está metido en un pozo de bajos recursos futbolísticos y gran escasez de gol. No alcanzan los chispazos de buen juego de Peña. Los toquecitos de fulbito a 40 metros del arco entre Tapia y López. Los ufffff, casi gol de Valera o Lapadula. Las Eliminatorias se juegan con la sangre caliente, y la bicolor tiene el termómetro malogrado.
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Es redundante mostrar la data que deja Perú tras cada partido en el escabroso camino al Mundial 2026. En Quito fue un tiro al arco, ningún tiro de esquina a favor, 229 pases completos y 30% de posesión de balón. Lo que más afecta el ánimo es que se cayó ante un Ecuador plagado de estrellas que no se entienden con un técnico histriónico. Es decir, nos pasó por encima un equipo discreto que ni se tuvo que despeinar para quedarse con la victoria.
Un 1-0 doloroso porque en esta misma fecha doble de Eliminatorias, Bolivia se alejó (9 puntos) sumando triunfos en El Alto (4-0 a Venezuela) y Santiago (1-2 a Chile), siendo éste último el golpe de la jornada en Conmebol. La otra sorpresa la dio Paraguay, que venció 1-0 a Brasil, y que con la misma cantidad de goles que marcó Perú (2) suma 9 unidades en la tabla de posiciones.
Perú juega un cuadrangular aparte en estas Eliminatorias con Paraguay, Bolivia y Chile por el cupo 7 que clasifica al Repechaje. La conclusión en 8 fechas es que vamos perdiendo, y dando mucha vergüenza con 3 puntos, 2 tantos y tantísima desilusión.
Además, el gol es lo que no ha podido encontrar el equipo de Jorge Fossati. Apenas ha marcado dos veces en ocho fechas de las Eliminatorias, y en ninguno pudo defenderlo para ganar, ante Venezuela y Colombia. Y agregar que en tres partidos de la Copa América tampoco vio las redes rivales.
El sistema de las dudas
A Jorge Fossati se le va acortando el crédito. Es cierto que tomó a Perú colero en la tabla y con bajo rendimiento. Tras nueve partidos y sin negociar el sistema de juego 3-5-2, no se han visto mejorías que encaminen al equipo nacional.
Al contrario, los cuestionamientos aparecen. Si en Lima contra Colombia sorprendió dejando a Joao Grimaldo fuera de la lista, en Quito fue el turno de Bryan Reyna, quien se fue a las tribunas. ¿No son las alternativas en ataque lo que tiene que comenzar a cambiar? Perú necesita una revolución en el área contraria.
Si Carlos Zambrano fue uno de los mejores baluartes ante los cafeteros, es poco comprensible que arranque de suplente contra Ecuador. En su lugar alineó a Santamaría, amonestado en el primer tiempo y que solo pudo completar 45 minutos. ¿Quién ingresó por Anderson? El ‘León’.
El gol de Ecuador fue un conjunto que errores peruanos que terminó con un cabezazo de Enner Valencia. No hubo más. Gallese salvó su arco como es costumbre, Tapia guerreó en el mediocampo porque es su función y Lapadula se quedó sin aire de tanto correr sin rumbo.
“Las situaciones son incómodas. Fuera del resultado se siente duro, pega duro esto. Salimos a buscar puntos, pero un error nuevamente nos costó. Tenemos que corregir estas cosas” , dijo Carlos Zambrano tras el partido plantando cara a la decepcionante actuación nacional.
Octubre promete venir sin milagros. Toca Uruguay en Lima y Brasil de visita. Perú está en una carrera sin llantas ni timón.