El FC Barcelona es el segundo mejor equipo de LaLiga desde la llegada de Xavi
La temporada del FC Barcelona se ha convertido en una auténtica montaña rusa. Tras un verano inolvidable en el que la polémica y temas extradeportivos ganaron todo el protagonismo, los azulgranas comenzaban un nuevo curso deportivo que tampoco les presentaría grandes tardes de fútbol en los primeros meses.
El Camp Nou veía como su equipo no cumplía expectativas, firmaba tropiezos inesperados casi como rutina y la sombra de Leo Messi (que había dejado el club de forma histórica en el anterior mercado de fichajes) cada vez parecía agrandarse. Ronald Koeman iniciaba la campaña con una plantilla que entremezclaba veteranos del vestuario como Gerard Piqué, Jordi Alba o Sergio Busquets con jóvenes valores como Pedri, Gavi o Nico que, pese a que enamoraban a la grada, no parecían suficiente remedio para el mal rendimiento del equipo.
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El FC Barcelona no era capaz de pelear por el título en LaLiga, e incluso se veía relegado a plazas lejanas a la Champions League. Desde hacía muchos años no había localizado al equipo tan abajo en la clasificación, cuando llegó a ser noveno clasificado en el campeonato liguero. Por aquel entonces, sólo habían firmado 17 de los 36 puntos posibles, ya que tenían un encuentro menos, aplazado, que algunos equipos de la zona alta. Además de su posición en la tabla, sus cifras tampoco eran demasiado brillantes y parecían lejos de cumplir expectativas.
En 12 encuentros disputados habían marcado 17 goles (1,41 por partido) y habían encajado 13 (1,08 por partido). Eso hacía que la diferencia de goles fuera de +4, superada por rivales como Real Madrid (+15), Sevilla (+12), Real Sociedad (+7), Atlético de Madrid (+7), Rayo Vallecano (+6) y Real Betis (+4). Aquella dinámica era imposible de mantener si deseaban aspirar a cumplir con los objetivos marcados. Fue uno de los primeros síntomas de que el proyecto no funcionaba.
El horizonte no parecía esperanzador, pero el 28 de octubre se produjo una de las noticias más relevantes que provocó, entre otras muchas cosas, la llegada de Xavi Hernández al banquillo culé. La leyenda del club por su etapa como futbolistas llegaba al Camp Nou para uno de los retos más grandes de su carrera en el mundo del fútbol. Tras demostrarlo todo sobre el césped, ahora también debería demostrar que tenía condiciones óptimas para dirigir a uno de los clubes más históricos del mundo y con un proyecto que en muchos de sus rincones todavía existían cenizas candentes por un incendio que duraba meses.
Llegó Xavi y, sin saberlo, firmó un punto de inflexión notable que ha permitido al FC Barcelona remontar el vuelo y ser considerado ahora mismo uno de los conjuntos más en forma del panorama nacional y continental.
Los fichajes del mercado de invierno
El club movió ficha de forma inteligente en el pasado mercado de fichajes invernal y se tradujo en la llegada de futbolistas como Ferran Torres, Adama Traoré, Pierre-Emerick Aubameyang y Dani Alves. Sus respectivas llegadas sentaron como aire fresco necesario, cayeron de pie y su rendimiento fue casi directo desde sus primeros partidos.
Las nuevas caras, sumado a la llegada del nuevo técnico, han provocado que el FC Barcelona haya pasado de estar fuera de posiciones europeas y eliminados de la copa de Europa a colocarse segundos en la clasificación liguera y convertirse en uno de los grandes favoritos para ganar esta temporada la Europa League.
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El equipo ha pasado de estar en zona de nadie a meterse de lleno en la pelea por Europa. La novena plaza queda ya muy lejos para un FC Barcelona que se ha colocado segundo en la clasificación, la misma que también ocuparía teniendo en cuenta sólo el periodo liguero desde que el técnico de Terrassa está al mando.
El conjunto catalán ha sumado 40 puntos de 57 posibles
El conjunto catalán ha sumado 40 puntos de 57 posibles desde su llegada instalando una racha de resultados impecable que ha hecho olvidar el pobre inicio de temporada. Sus cifras goleadoras también han mejorado notablemente. Desde entonces, en 29 choques, han conseguido batir la portería rival en 40 ocasiones (2,3 por duelo) y han encajado 16 (0,9).
La mejoría deportiva es más que obvia. Han pasado de marcar 1,41 goles/partido a lograr 2,3 goles/partido, y han conseguido mejorar sus cifras defensivas al pasar de encajar 1,08 goles/partido a los actuales 0,9 goles/partido. Las cifras son la causa principal por la que se han conseguido aupar notablemente hasta la zona alta de clasificación.
Sus opciones de título son muy complicadas, puesto que la diferencia respecto al Real Madrid es demasiado importante teniendo en cuenta el calendario restante, pero la reacción del equipo es palpable y crea ilusión de cara a la próxima temporada, cuando el contador de todos los equipos arranque desde cero.
El actual Barcelona ha recuperado la magia de su juego, ha vuelto a ser un equipo efectivo, temible para sus rivales. Ha conseguido victorias muy celebradas como la remontada ante el SSC Nápoles en torneo europeo o la goleada 0-4 ante el Real Madrid en el siempre relevante Clásico.
Xavi ha conseguido recuperar para la causa a futbolistas que parecían ausentes en la dinámica del equipo como Ousmane Dembélé, Frenkie de Jong o Jordi Alba, y ahora son piezas claves en el esquema azulgrana.
El Barcelona ha vivido en este curso deportivo dos caras muy diferenciadas que parecen reflejar, ahora, un punto de inflexión que les permite con soñar en Europa y ya pensar que la próxima temporada habrá ilusiones y sensaciones renovadas para intentar recuperar el terreno deportivo perdido en los anteriores meses.