El club gallego separó provisionalmente al delantero, al que le abrió un expediente disciplinario
El futbolista español Santi Mina, delantero del Celta de Vigo, ha sido condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer, ocurrido el 18 de junio de 2017 en Mojácar (Almería).
Ante esta decisión judicial, el equipo gallego ha decidido abrir "un expediente disciplinario al jugador para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución", afirmó el club en un comunicado.
"Por esta razón y de manera cautelar, se ha decidido apartar al jugador, provisionalmente, de los entrenamientos del primer equipo", añadió el Celta.
El Celta respeta el derecho de defensa de Santi Mina, pero "se ve en la obligación de tomar medidas frente a aquellos hechos que menoscaban de forma notoria la imagen del club y atentan directamente contra sus valores", aseguró el club gallego.
El Celta concluye "mostrando una vez más su más absoluto rechazo hacia el delito tipificado en la resolución judicial".