‘La Fe de Cuto’ tuvo como invitado, en su episodio más reciente, a Guillermo Guizasola, hermano del popular ‘Tony Montana’, que brillara por cuenta propia en el futbol peruano levantando títulos con Alianza Lima y la Universidad San Martín.
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Entre el sinfín de anécdotas que contó Guillermo no podían faltar algunas que incluyan a su hermano Roberto y a las travesuras que le hacía. No obstante, algunas de estas ‘palomilladas’ llegaron al punto de afectar la salud del lateral izquierdo.
‘MI HERMANO ME QUISO MATAR’
En Cusco te pasó el tema de la operación a la cabeza.
Me detectaron un coágulo de sangre en la cabeza. Pero te quiero contar que eso me pasó cuando yo era niño y fue por obra del satanás de mi hermano Roberto. Yo lo puedo denunciar a él, lo puedo mandar preso ahorita.
Cuéntame, ¿qué pasó?
En primer lugar el señor me empujó de un segundo piso. Siempre mi hermano me ha tenido celos, esa es la verdad.
Tú eres bien charlatán.
Te estoy diciendo la verdad, Cuto, y ahí está mi hermana presente que te puede corroborar todo lo que te estoy diciendo. Un día mi mamá nos sube al segundo piso a bañarnos a los dos y el satanás me empujó, caí y me desmayé hasta ahorita me duele.
No lo puedo creer.
Y no fue una vez por si acaso y se empezó a reír, yo escuchaba la risa de él.
Tipo Damián era Tony Montana.
Mi mamá lo chapo y le metió más golpe ahí en la tina, le dio de alma, pero de ahí cuando me recogieron todo doblado él se reía.
Te ha podido matar....
Me ha podido matar, esa no fue la única vez, ha habido como 3 veces de esas cosas.
Te ha querido asesinar...
Claro. Hubo otras oportunidades que me tumbó y me desmayé como 20 veces y a raíz de tantos goles en la cabeza me quedó esos coágulos. Para que veas que ahora ya todo tiene sentido. Es malo. Es más mi mamá un día dijo yo no sé qué les pasa a estos si yo los parí bien lo que pasa ahora ya no es culpa mía.
La vez que quedó en coma
Tantos golpes en la cabeza le pasaron factura a Guillermo Guizasola, hasta que en el año 2006 tuvo un encuentro cara a cara con la muerte.
“Habían hecho una parrillada en el club (Cienciano) y me dolía la cabeza, yo le dije a mi esposa: “Voy a echarme a dormir”. Al día siguiente me levantó normal, pensando en ir a entrenar y estaba en la cama de un hospital, amarrado y con tubos”, relató.
“Mi esposa me dijo que había convulsionado en la noche y me sacaron en una con ayuda de Carlos Fernández, Giuliano Portilla y Paolo de la Haza. Por eso yo estoy muy agradecido con ese plantel de Cienciano del 2006″, agradeció.