Uno de los jugadores que viene sonando con fuerza como próximo fichaje del Real Madrid es Raúl de Tomás. Luego de la venta de Borja Mayoral al Getafe y la inminente salida del dominicano Mariano Díaz en el presente mercado de verano, el campeón de LaLiga y Champions League se ha fijado en la figura del Espanyol. Sin embargo, desde la cúpula del cuadro catalán han negado haber recibido alguna oferta por él. Asimismo, los altos mandos dejaron en claro que el atacante formado en Valdebebas está apartado del grupo a pesar de que no ha tenido minutos todavía con el equipo.
El pasado mes de junio, Raúl de Tomás sufrió una infección respiratoria con la selección española que le impidió disputar los partidos de la Liga de Naciones con el equipo que dirige Luis Enrique. Además, el jugador tenía permiso del club para incorporarse más tarde a la disciplina periquita.
El Espanyol desdramatiza la polémica y asegura que en cuanto adquiera el ritmo adecuado, participará con normalidad en las sesiones de entrenamiento. Es, a todos los efectos, uno más de la plantilla y su trabajo específico, apunta la entidad, no se debe a ningún castigo ni a ningún supuesto enfrentamiento con el entrenador, Diego Martínez.
En cualquier caso, las informaciones sobre la situación del internacional se suceden de forma casi diaria. Algunos medios afirman que la relación del jugador con el técnico está deteriorada debido a peticiones excesivamente personalistas del delantero madrileño.
Desde la óptica del mercado, la situación RDT no presenta novedades. Pese a que en las últimas horas se le ha relacionado con equipos como el Real Madrid, en las oficinas del RCDE Stadium no han recibido ninguna propuesta oficial ni oficiosa por el jugador franquicia del club.
Los responsables de la entidad blanquiazul no tienen ningún interés en poner a RDT en el mercado y confían en que la dinámica deportiva del futbolista, del que esperan que siga marcando goles con el Espanyol esta temporada, eclipse paulatinamente lo que definen como rumorología.
En cualquier caso, la postura de los dirigentes blanquiazules respecto a una hipotética salida de Raúl de Tomás siempre ha sido clara: tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026 y una cláusula de rescisión de 70 millones euros.
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