La SD Huesca quiere recuperar la sonrisa este domingo ante el Burgos (19.00 horas) con el objetivo de cerrar de la mejor forma posible la primera vuelta de Segunda División, y a su vez, el último choque del año. Ganar este partido significaría alcanzar la treintena de puntos para el club azulgrana antes del parón navideño.
Y es que los oscenses quieren redimirse tras su última derrota ante el Real Zaragoza (3-0). El encuentro de este domingo puede ser una gran oportunidad para reencontrase con la victoria fuera de casa y cerrar con tres puntos una primera vuelta en la que los de Ziganda alcanzan, a falta del choque de este domingo, siete triunfos, seis empates y siete derrotas, que les hace merecedores de ir decimoterceros.
Enfrente el Burgos, cuarto clasificado y equipo menos goleado de la categoría con solo 10 encajados en estas primeras 20 jornadas de Liga. Además, el conjunto de Julián Calero, que solo acumula cuatro derrotas en Liga, tiene una filosofía de juego muy bien trabajada y una dinámica que les hacen ser uno de los huesos duros de la categoría. Todavía más en su casa donde solo perdió ante el Tenerife en la jornada 15 y ante el Eibar, en la 19, la semana pasada. Además, llega tras caer derrotado en Granada 1-0, por lo que si el equipo oscense quiere lograr la victoria, tiene que ser ahora.
Por otro lado, Ziganda recupera a Juan Carlos, que ya cumplió su sanción tras la expulsión ante el Andorra, aunque Mateu y Lombardo, que entrenó ayer con sus compañeros, siguen siendo baja por problemas físicos. Igualmente, tampoco viajan los canteranos Anglada, Rico y Nieto. Por su parte, el Burgos cuenta con las bajas de Campos, Bermejo, Pérez y Rodríguez, y se cree que Elgezabal y Hernández estarán disponibles.
Con todo esto, el Cuco Ziganda ansía regresar de Burgos con tres puntos que den comodidad al equipo y que permitan acabar la primera vuelta de la mejor forma posible.