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El jugador de fútbol brasileño Dani Alves afirmó, este lunes 17 de abril, que tuvo relaciones consensuadas con una mujer que lo acusó de violación. Esta es una nueva versión de los hechos ocurridos en una discoteca de Barcelona a finales de diciembre. El encausado ha intentado convencer a las autoridades de que lo que sucedió en un baño de Sutton no fue una agresión, sino una relación sexual entre adultos con consentimiento mutuo. Esta es la quinta versión del incriminado.
El exfutbolista del FC Barcelona ha aparecido ante la jueza que lo está investigando por abuso sexual, por segunda vez y voluntariamente. En una declaración que duró solo 30 minutos y en la que respondió a todas las preguntas, el deportista admitió por primera vez que hubo penetración, pero mantuvo que todo fue consensuada entre él y la joven de 23 años.
El también exmiembro del plantel del Pumas mexicano, de la Liga MX, precisó que mantuvo el incidente en secreto para evitar que su entonces esposa, Joana Sanaz, se enterara, lo que finalmente resultó en su divorcio. Aunque se ha presentado ante el tribunal en dos ocasiones, para testimoniar, ha dado hasta cinco narraciones distintas del caso públicamente.
“Ha asegurado que no contó inicialmente lo sucedido y negó el contacto sexual porque su única prioridad era salvar su matrimonio”, se lee en un comunicado difundido por los abogados del incriminado, quien se encuentra en prisión sin fianza desde el 20 de enero. En un principio, el citado no admitida ninguna relación con la mujer.
Alves le manifestó al juez que desde el momento en que conoció a la mujer en el club nocturno, existió una atracción sexual mutua entre ambos. Recalcó que hubo un interés inmediato y “tensión sexual”. “Todo lo que pasó en el interior del baño fue un acto libre y voluntario, hicieron el amor y no dijo en ningún momento que parara”, se añade en el texto comunicativo.
El lateral también ha sostenido que al salir de la discoteca no vio a la víctima (a pesar de que las imágenes muestran lo contrario, con la mujer llorando en la puerta mientras él pasaba por delante). De acuerdo con su versión, todo fue un acto libre y voluntario, y en ningún momento la fémina le expresó que no deseaba mantener algo.
Hay que tener en cuenta que, en primer lugar, negó conocer a la chica y luego admitió conocerla, pero rechazó haber mantenido contacto con ella. Posteriormente, reconoció que ella le practicó una felación y, en su versión más reciente, aceptó haber mantenido un encuentro íntimo completo, como se ha mencionado.
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