Una verdadera batalla campal se registró en el Real Madrid vs Partizán por los cuartos de final de la Euroliga. El conjunto merengue volvió a perder el segundo partido del playoff ante el conjunto serbio, esta vez por 80-95, y ante la ausencia de Walter Tavares por lesión, demostró no tener plan B, en un partido que quedó sin terminar cuando a 1.40 del tiempo reglamentario hubo una gresca generalizada entre los dos equipos.
Ver noticia en El Comercio: DT