En una tarde donde la magia del fútbol se desató en el estadio Nuevo Mirandilla, Rodrygo Goes se erigió como el protagonista principal al anotar un gol que quedará grabado en la memoria de los hinchas del Real Madrid y en la historia de LaLiga. El joven delantero brasileño, a pesar de no estar 100% físicamente tras la fecha doble de las Eliminatorias 2026, demostró una vez más por qué es considerado uno de los delanteros más desequilibrantes del mundo en la actualidad.
El enfrentamiento entre el Real Madrid y el Cádiz en la fecha 14 de LaLiga se encontraba en un punto muerto, hasta que Rodrygo decidió tomar el mando del espectáculo. Corrían apenas 14 minutos de juego cuando el brasileño nos regaló una joya futbolística que bien podría haber salido del PlayStation.
En una jugada que mezcló velocidad, técnica y magia individual, Rodrygo dejó boquiabiertos a todos los presentes, incluidos los del Cádiz que se vieron impotentes ante su genialidad. Cuatro defensores quedaron en el camino mientras el brasileño avanzaba con destreza, llevando la pelota pegada al pie como si estuviera conectado a él por un imán.