Barcelona tuvo en Joao Félix al hombre clave para derrotar al Atlético de Madrid
JOAO FÉLIX
Joao Félix tendría que jugar cada semana contra el Atlético de Madrid. La afirmación se escuchó en la tribuna del estadio de Montjuïc durante el descanso de un partido disfrutado por el portugués de manera especial. Le afearon algunos de sus ex compañeros su poco espíritu de sacrificio en los días anteriores al partido y él, que se mordió más de lo que habría deseado la lengua ante los micrófonos, se tomó el choque como si le fuera la vida.
Marcó un excelente gol, celebrado de manera incluso exagerada, se enfrentó a marcajes más duros y aparatosos que fuertes, se ganó una amonestación por responder de igual manera y completó, sin ninguna duda, su mejor actuación desde que llegó al Barcelona.
Motivado como no se le recuerda, implicado en la presión y la recuperación, y pidiendo continuamente el balón para jugarlo en combinación o dribling, Joao Félix hizo oposiciones para convencer al Barcelona de negociar su fichaje con el Atlético, algo que el club azulgrana se planteará... No antes de la recta final de la temporada.
Eso sí, si la actuación de este domingo tiene continuidad en cuanto a su rendimiento e impacto en el juego global, habrá ganado muchos puntos para ganarse una continuidad que no está, todavía, decidida.
ROBERT LEWANDOWSKI
Vital y decisivo en la victoria sobre el Alavés, en que anotó las dos dianas del campeón, el futbolista alemán va camino, sin embargo, de completar su peor primera mitad de temporada en muchos años.
Esos dos goles han sido los únicos marcados en sus diez últimos partidos y siendo cierto que necesita la asistencia de sus compañeros, con balones al área para que pueda rematarlos, también lo es que no se muestra especialmente acertado en esa faceta.
Ante el Atlético disfrutó des tres ocasiones, a cual más clara, en los primeros once minutos y no logró batir a Oblak en ninguna de ellas, mostrándose lento a la hora de encontrar la posición.
La llegada de Vitor Roque le significará una competencia que hace seis meses no se habría ni supuesto... Y que ahora, quizá de manera precipitada, le señala.