Como no podría ser de otra manera, el Barça, con Xavi Hernández el primero, está bajo lupa y su resultado en la próxima jornada de Liga será clave. La propuesta del equipo con balón no está funcionando, pero, sobre todo, está preocupando su poca consistencia sin él.
Durante la pasada temporada, el conjunto blaugrana fundamentó muchos de sus éxitos en su solidez defensiva, pero este año, solo para ejemplarizarlo, acumula 7 goles en contra en las últimas dos citas del equipo. Cuatro goles encajados delante de un Girona que nunca había ganado el derbi contra los culés en Primera División y tres concedidos al Amberes, que, según las estadísticas, es el peor equipo de la presente Champions que no había sumado hasta que se chocó con el FC Barcelona.
El Barça sigue siendo un drama defensivo
Ante el equipo belga, el Barça jugó todo el rato con el marcador en contra, siendo entonces Oriol Romeu el futbolista que salió en la foto de los dos goles. En el primero, entre su mal pase y el de Iñaki Peña regalaron el primero a Vermeeren, pero en el segundo, única y exclusivamente, fue el pivote catalán el que tuvo la culpa.
Aunque el exfutbolista del Girona quedó seriamente en evidencia, otro de los jugadores del Barça que ya venía en duda como es Jules Kounde siguió echando leña al fuego con una nueva actuación muy por debajo de las prestaciones que se le presuponen y que, además, ha mostrado en el pasado. El central francés, esta vez de nuevo a su posición original y preferida, volvió a estar muy flojo, incluso viéndose salvado por centímetros en un gol anulado por fuera de juego a Vincent Janssen.
En un centro lateral de Bataille que el defensa francés podía interceptar sin problemas, un descoordinado rechace o hizo llegar la pelota a pies del ariete neerlandés que no falló, pero, por suerte para la ya tocada fama de Kounde, recibió en posición antirreglamentaria.
¿Kounde, una vía para hacer caja?
En vista del nivel que está demostrando y de la economía del club, el del ex del Sevilla es un nombre que no deja de resonar como posible venta. Hay que recordar que el Chelsea sigue interesado en sus servicios, y en vista de que el Barça pagó 50 millones de euros por su traspaso, quizás podría aspirar a incluso rentabilizarlo. Además, hay que recordar que un central de garantías como lo es Christensen permanece como suplente si contamos a Iñigo Martínez.