En casa, mi padre dice que compra una entrada para cada partido para que yo no tenga que volver solo de Montilivi de noche. Todos hacemos que sí con la cabeza. Compré el FIFA a principios de curso, pero está casi por estrenar: los videojuegos son el terreno de la fantasía, de llevar al Mirandés a la final de la Liga de Campeones, pero toda ficción supera a la realidad en Girona. No hay botones para hacer con Sávio Moreira y Artem Dovbyk, de 70 de valoración al empezar la temporada, lo que hacen sobre el césped de Montilivi. Antaño un scape room sin solución y hoy un parque temático de la felicidad, Disneyland, hogar del equipo más extremo del mundo: en la tristeza, con un sinfín de catástrofes en la mochila e incluso una palabra de nuevo cuño (noascenso), y en la felicidad. Es tan complicado conseguir camisetas, agotadas a la espera de que llegue el enésimo pedido, como entradas: las del partido contra el Sevilla del día 21 se han agotado con diez días de margen. Ya se habla de ampliar Montilivi. Las capturas de pantalla de clasificaciones con el equipo en lo más alto se amontonan en la galería del móvil, mientras los periodistas hacemos malabares con el diccionario para no escribir la palabra sueño en cada línea.
No es fácil, porque en términos de Míchel Sánchez el Girona ha entrado en una nueva dimensión. Fue el primer equipo de las cinco grandes ligas del continente en pasar la frontera de los 40 puntos y ha cerrado la primera vuelta con 48 de 57 posibles, más del 84% y 2,52 de cada 3 como el Real Madrid y el Inter, campeones de invierno en la Liga y la Serie A. El único líder europeo con mejores números es el Bayern Leverkusen de Xabi Alonso (2,625, con 42 de 48 y aún invicto). El Liverpool suma 45 puntos de 60 (2,25). El PSG, 40 de 51 (2,35). El Girona ha llegado al ecuador de la Liga con siete puntos más que el Barça, nueve más que el Leicester campeón de la Premier League (2017), diez más que el Athletic y el Atlético del Madrid, 20 más que el Betis, primer equipo fuera de plazas europeas, 33 más que el Cádiz, primer equipo en descenso, y 43 más que el Almería, rival este domingo en el primer encuentro de la segunda vuelta. Atesora un punto más que los últimos cuatro clasificados juntos, el Celta, el Cádiz, el Granada y el Almería.
Dovbyk es el futbolista de la Liga con más contribuciones de gol, entre tantos y asistencias: 16, una más que Jude Bellingham. Y Aleix es el único jugador de campo del torneo que ha completado los 19 partidos
Atesora un punto menos de los logró en todo el curso pasado (49). Si se impone la lógica y gana en Almería igualará su máximo en Primera, los 51 puntos de la primera temporada en la élite: la 2017-2018 (Pablo Machín). El mínimo ya hace días que quedó atrás: los 37 puntos del año 2018-2019 (Eusebio Sacristán), el del descenso a Segunda. Tras 19 jornadas el Girona tiene 27 puntos más que el curso pasado, en el que ya llegó a la última jornada con chances de jugar en Europa: cayó en El Sadar y el billete a la Conference League fue para Osasuna. En este sentido, el Girona es, de lejos, el equipo que más mejora sus números respecto a la última Liga: los siguientes son el Athletic y el Getafe, con un +9, y el Valencia, con un +6. Su +27 es el récord de este siglo, por encima del +24 de la Real Sociedad entre los cursos 2001-2002 y 2002-2003: de penúltimo a primero gracias a Raynald Denoueix. El Girona ya ha superado su techo de victorias en una campaña en Primera: ya son 15, una más que en la 2017-2018 con la mitad del torneo por disputar.
Su arranque es uno de los 15 mejores de la historia de la Liga, solo superado por el Barça (2009, 2010, 2011, 2013, 2014, 2018 y 2023), el Madrid (1961, 2011, 2012, 2015 y 2024) y el Atlético (2014 y 2021). O lo que es lo mismo: su arranque es el mejor de la nonagenaria historia de LaLiga sin contar a los tres grandes del fútbol español. Son 15 triunfos, tres empates y una única derrota: el 30 de septiembre, más de tres meses atrás, ante el Madrid (0-3), en el único encuentro sin ver portería de la temporada. Los de Míchel no han perdido lejos de Montilivi, con siete triunfos y dos empates y 23 puntos: siete más que en todo el curso pasado. Desde la derrota contra el Madrid han cosechado 29 puntos de 33. El Girona suma 51 victorias y 50 derrotas en Primera, más 32 empates: es uno de los únicos nueve equipos de la historia de la Liga, de un total de 63, que no tienen más derrotas que victorias ni más goles en contra que goles a favor, junto con el Madrid, el Barcelona, el Atlético, el Athletic, el Valencia, el Sevilla, la Real Sociedad y el Villarreal.
Tras 19 jornadas, el Girona tiene 27 puntos más que el curso pasado, en el que ya llegó a la última jornada con chances de jugar en Europa
En total suma 191 goles en contra y 191 goles a favor. Este curso son 24 goles en contra y 46 goles a favor, más de 2,4 por noche. Seis más que el Madrid, siete más que el Atlético y diez más que el Barça y el Athletic. Uno más que el Manchester City y dos más que el Inter, con los mismos encuentros. En las cinco grandes ligas solo mejoran su producción el Bayern de Múnich, con 49 goles en 15 partidos, y el Bayer Leverkusen, con 46 en 16. Esta temporada ha marcado cinco goles ante el Mallorca (5-3), el Almería (5-2) y el Orihuela en la Copa del Rey (2-5) y cuatro goles contra el Granada (2-4), Osasuna (2-4), el Barça (2-4) y el Atlético de Madrid (4-3), el día 3 del enero: ganó con un gol de Iván Martín en el minuto 91. Fue la segunda victoria en el tiempo añadido para el Girona, que el 27 de octubre había superado al Celta de Vigo con un gol de Yangel Herrera en el mismo 91′. El día 2 de diciembre venció al Valencia con dos goles de Cristhian Stuani en los minutos 82 y 88 para celebrar la sexta remontada del curso. Son más que en sus tres temporadas anteriores en Primera juntas (114 partidos). El récord histórico de remontadas en una año en Primera División son nueve, conseguido por el Madrid en la 2011-2012.
En el plano ofensivo sobresale el ariete ucraniano Artem Dovbyk, fichaje más caro de la historia del club: el Girona pagó más de siete millones de euros para comprar el 70% de sus derechos al Dnipro-1. El curso pasado celebró 29 goles en 39 partidos, pichichi de la liga de su país, y en el presente es el futbolista de la Liga con más contribuciones del gol, entre tantos y asistencias: 16, una más que Jude Bellingham. Lleva 11 dianas en 21 disparos, solo por detrás de Bellingham (13), y Borja Mayoral y Álvaro Morata (12), y cinco pases de gol. La última asistencia fue a Blind en el triunfo ante el Atlético, el primero del Girona ante el conjunto ‘colchonero’ tras ocho partidos. También han visto portería Stuani (6), Sávio (5), Yangel e Iván Martín (4), Aleix García y Viktor Tsygankov (3), David López, Portu y Valery Fernández (2) y Yan Couto, Èric García, Miguel Gutiérrez y Blind. Couto, Dovbyk y Sávio suman cinco asistencias, solo una menos que el líder de la Liga en esa estadística: Toni Kroos. Y Aleix, cuatro. Es el único jugador de campo del torneo que ha completado los 19 partidos, con 1.710 minutos de 1.710 como Paulo Gazzaniga. También es el jugador con más pases completados, con 1.381 y por delante de Kirian Rodríguez (1.267), Kroos (1.256) y su compañero Blind (1.228), ficha clave para Míchel en la defensa y en la construcción de la jugada por su gran experiencia e inteligencia táctica.
El Girona ha llegado al ecuador de la Liga con siete puntos más que el Barça, nueve más que el Leicester campeón de la Premier League (2017), diez más que el Athletic y el Atlético del Madrid o 20 más que el Betis
Y el equipo también quiere hacer historia en la Copa, con los cuartos de final de la edición de 2018-2019 como mejor marca personal. Míchel repite que es el camino más corto para alzar un título. Tras deshacerse del San Roque de Lepe (1-2) y el Orihuela (2-5), el destino ha emparejado al Girona con dos rivales de fatal recuerdo para la ciudad: el Elche, 0-2 en el Martínez Valero el sábado, y el Rayo Vallecano, el miércoles en Montilivi. Privaron del ascenso al equipo de forma muy cruel en 2020 y 2021, cuando la felicidad era una utopía en Montilivi. Pero el Girona venció a sus demonios y logró el regreso a la élite en 2022 y cerró el 2023 con 77 puntos, cuatro en la clasificación anual: solo por detrás del Atlético y el Barça (88) y el Madrid (85). La hinchada rojiblanca sueña con que en este 2024 el himno de la Champions League suene en Montilivi e incluso con ganar la Liga, después de una primera vuelta extraterrestre. Inadjetivable. Juanpe Ramírez, uno de los capitanes y el futbolista con más partidos como rojiblanco en el fútbol profesional (235), dijo hace unos días que la película de su paso por el Girona se titularía ‘Mucho dolor y gloria’. Añadió: “El dolor te ayuda a seguir peleando y la gloria es lo más bonito”.
SUSCRÍBETE A LA REVISTA PANENKA
Fotografía de Getty Images.