En el teatro de los sueños del fútbol, donde la gloria y la decadencia no pueden evitar mezclarse, cada jugador enfrenta su propio dilema: aceptar el paso del tiempo o luchar contra él con uñas y dientes. Y en esta encrucijada se encuentra Luka Modric, un ícono del Real Madrid cuyo papel en el equipo blanco se ve cada vez más cuestionado a medida que avanza la temporada. A sus 38 años, el volante croata ha sido una figura central en los éxitos del club de Chamartín durante la última década. Sin embargo, como el tiempo no perdona, la resistencia física del ‘10′ ha comenzado a menguar, y su protagonismo se ha visto relegado en favor de la sangre más joven de la plantilla.
Carlo Ancelotti, consciente de la delicada situación, ha intentado evitar el conflicto concediendo a Modric un trato especial, respetando su jerarquía y su legado en el club. Pero las tensiones han ido en aumento, y se rumorea que el croata se ha sentido engañado por la reducción de su tiempo de juego, según aseguró el tertuliano Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones.