En el seno del Real Madrid, la gestión de Carlo Ancelotti con Luka Modric (38 años) está generando un debate profundo sobre el futuro del centrocampista croata. En una temporada marcada por los talentos emergentes y la consolidación de nuevos pilares en el mediocampo blanco, la presencia del ‘10′ se ha visto relegada a un segundo plano. El veterano volante, acostumbrado a ser un pilar esencial en el esquema del equipo, ha tenido que adaptarse a un rol más secundario, cediendo protagonismo a jugadores como Tchouameni, Camavinga, Valverde y Bellingham, además de presenciar el buen rendimiento de Brahim Díaz.
Los números hablan por sí solos: Modric ha acumulado 1.468 minutos en 28 partidos disputados, siendo titular en 16 de ellos. Una cifra significativa, pero que refleja una disminución en su presencia en comparación con temporadas anteriores. Sin embargo, más allá de las estadísticas, lo que más llama la atención es el futuro incierto de Modric en el club.