Algunas veces, el fútbol se ve envuelto en la vorágine de la vida misma, donde los protagonistas enfrentan desafíos que van más allá del terreno de juego. En esta ocasión, el nombre de Dani Alves (40 años) se ve empañado por un complicado proceso judicial que lo ha llevado a enfrentarse a una sentencia que ha causado conmoción entre sus seguidores. Este martes, en una audiencia en Barcelona, el brasileño ha solicitado que lo deje en libertad provisional, mientras espera que sea firme la sentencia que lo condenó a cuatro años y medio de cárcel por el delito de violación a una mujer en una discoteca de la Ciudad Condal.
Ante la petición de la Fiscalía de mantenerlo en prisión debido al riesgo de fuga, Dani Alves, desde la cárcel Brians 2, ha intervenido por videoconferencia para asegurar al tribunal que piensa “llegar al final” en este caso porque cree en la justicia. “Creo en la justicia. No voy a huir”, ha afirmado con firmeza.