Dani Alves, exjugador del FC Barcelona y sentenciado a cuatro años y medio por un delito de agresión sexual ocurrido en la discoteca Sutton de Barcelona, ha cumplido con el pago de la fianza de un millón de euros establecida por la Audiencia de Barcelona la semana anterior. Esto le permitió abandonar la prisión, este lunes 25 de marzo, tras haber estado 14 meses en prisión preventiva. Mientras su caso sigue abierto y se evalúan las apelaciones a su condena, la Audiencia ha procedido a confiscar sus dos pasaportes, el español y el brasileño, como medida preventiva para asegurar que no abandone España.
Coinciden fuentes judiciales consultadas por El País que, por primera vez, los magistrados de la Audiencia de Barcelona emitieron un auto el miércoles accediendo a la solicitud reiterada por la defensa de liberar a Alves. Sin embargo, establecieron como condición que el jugador pagara una fianza de un millón de euros, una de las más elevadas impuestas en territorio español, para evitar la posibilidad de que intente fugar.