La liberación de Dani Alves de la cárcel ha provocado una oleada de reacciones en España y en Brasil, su país natal. Mientras el mundo del fútbol aún intenta asimilar los acontecimientos, las opiniones siguen viendo la luz, con figuras públicas expresando su postura con respecto al caso. Recientemente, tanto el presidente brasileño, Lula da Silva, como la ministra de la Mujer, Cida Conçalves, han manifestado la indignación del Gobierno brasileño ante la decisión de la Audiencia Provincial de Barcelona. Sus declaraciones reflejaron el profundo malestar generado por el mediático caso.
El último en pronunciarse públicamente ha sido el futbolista Felipe Melo, excompañero de Alves y Robinho en la selección brasileña. En una entrevista con el medio Globoesporte, el defensa del Fluminense no dudó en criticar los hechos por los que ambos futbolistas han sido condenados, mostrando su apoyo a las víctimas y abogando por la justicia.