Lo que se anticipaba como una noche de festejos en Cataluña terminó en decepción. En el vital encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, celebrado en el Estadio Olímpico de Montjuic, el Barcelona experimentó un revés significativo al perder 4-1 frente al PSG. Este marcador fue determinante para que los parisinos avanzaran a las semifinales, mientras que el cuadro culé fuera eliminado del certamen europeo con un resultado acumulado de 4-6. Tras el partido, Ilkay Gündogan no ocultó su descontento con la actuación del equipo; sus declaraciones no solo fueron críticas, sino que también provocaron divisiones entre sus compañeros, quienes han reaccionado ante sus palabras.
En octubre del pasado año, en el clásico por LaLiga, Gündogan expresó su descontento con la actitud de algunos compañeros, quienes, a su parecer, no mostraron suficiente disgusto tras caer ante el Real Madrid. Posteriormente, se vio obligado a aclarar sus declaraciones, intentando atenuar el impacto de sus comentarios, los cuales fueron recibidos con desaprobación, especialmente por haberlos hecho públicos.