En un mercado de fichajes marcado por la incertidumbre financiera y las especulaciones sobre las estrellas del fútbol mundial, el FC Barcelona ha enviado un mensaje claro y rotundo al Paris Saint-Germain: Lamine Yamal (16 años) no está en venta. Con una cláusula de rescisión tasada en la estratosférica cifra de 1.000 millones de euros, el joven talento barcelonista se erige como el futuro inmediato y el proyecto a largo plazo del conjunto culé. Según información que presenta este miércoles el diario catalán Sport, dichas razones bastan para que en Les Corts cierren filas en torno a la ‘joya’ más preciada que tienen en estos momentos.
El interés del PSG por hacerse con los servicios de Yamal surgió como respuesta a la inminente partida de Kylian Mbappé. Ante la necesidad de encontrar un sustituto que garantice el impacto y la proyección mundial, los dirigentes parisinos voltearon su mirada hacia el joven atacante blaugrana. Sin embargo, el Barcelona ha cerrado de forma categórica cualquier posibilidad de negociación. No quieren ni oír ofertas.