James Rodríguez ha generado una gran expectativa en el Rayo Vallecano, donde se espera que aporte mucho en su regreso a LaLiga
MADRID -- James Rodríguez vivirá una gran aventura como nuevo jugador del Rayo Vallecano. El colombiano llega al Sur de Madrid con la intención de cuajar un gran año para poder quedarse en un club que ha hecho un esfuerzo tremendo por hacerse con los servicios del cafetero. Pero la pregunta está en el aire: ¿es la mejor opción para James?
El Rayo Vallecano es un equipo de barrio cuyos orígenes son tan humildes como históricos. Desde un distrito de clase obrera como es Vallecas, los de la fraja han conseguido asentar un proyecto en Primera sumidos en una guerra civil interna. Y eso James lo sabe desde el principio.
Las diferencias entre su presidente, Martín Presa, y la afición son tan lejanas como irreconciliables: abonos caros alejados de la realidad económica de la afición, desplantes mutuos, diferencias entre la dirección deportiva y presidencia, provocaciones varias al sector más acérrimo por parte de Presa, pancartas y cánticos en contestación por parte de la afición... Hasta un deseo público y notorio por parte del presidente de mover de Vallecas al club para construir un nuevo estadio.
Aparentemente no es el mejor ambiente que uno cabe esperar para James Rodriguez. Sin embargo, el fichaje del internacional por Colombia es ideal para explotar sus cualidades y a continuación explicamos las causas.
A nivel deportivo, el Rayo ha conseguido siempre aislarse de la guerra civil existente en el club. Primero con Iraola y ahora con Iñigo Pérez, incluso en la fase en la que estuvo Francisco, los jugadores y sus cuerpos técnicos han sido uno. Y de esa unidad nace un ambiente muy positivo para que el equipo no deje de luchar.
Además, la forma que tiene de ver el futbol Iñigo Pérez es la ideal para Vallecas y para James: un juego vertical, fuerte por los costados y donde perfiles como James son imprescindibles para mover la pelota. Su disparo también es algo que el Rayo no tiene, por lo que es otro factor positivo que añadir al fichaje que ya es histórico.
Y es que James va a volver a vivir en Madrid, que era su deseo. En España está cómodo, tiene casa en Madrid y va a llegar a un club donde los focos estarán en él, pero que serán de menos intensidad que cuando estaba en el Madrid. La presión, por tanto ha bajado alrededor de su figura. Y eso es algo bueno para él después de su experiencia en Grecia y Brasil.
James lo tiene todo para triunfar en el Rayo. Tras convertirse en el MVP de la pasada Copa América demostró que todavía tiene futbol en sus pies. Su calidad está fuera de toda duda y por eso fue el elegido para convertirse en la guinda perfecta de un proyecto especial: el del centenario del Rayo Vallecano.
Por último, tras tantear ESPN a sus compañeros de vestuario tras el partido de esta semana contra el Barcelona hay una frase muy extendida: “Es un crack, y como todos los cracks, nos vendrá muy bien”. Cuando hasta sus compañeros están ilusionados es que nada puede fallar. Sólo falta que James lo demuestre todo en el campo.