El Atlético de Madrid aprovecha la derrota del Barcelona y se coloca en la segunda posición a solo dos puntos del líder.
El Atlético de Madrid no tuvo compasión del Real Valladolid, dejó finiquitado el partido con el 0-3 con el que se llegó al descanso, tras los tantos en la primera mitad de Lenglet, Julián Álvarez y De Paul, y firmó una goleada (0-5) con una diana espectacular de Griezmann y otra de Sorloth en el segundo tiempo.
Simeone realizó un solo cambio en las filas de su equipo, Griezmann en sustitución de Sorloth, respecto al encuentro de Liga de Campeones ante el Sparta de Praga, lo que ya era una clara demostración de que no había lugar para especulaciones.
Y eso que se enfrentaba al colista de la clasificación, un Real Valladolid sin Pezzolano a pie de campo, al estar sancionado, muy necesitado de puntos, tras cuatro derrotas consecutivas, que han alejado a la afición.
De hecho, el encuentro ya comenzó con sonoras pitadas contra Ronaldo y una 'performance' con raquetas en el fondo norte, con la que se criticaba la ausencia del presidente en el choque ante el Getafe por estar jugando al tenis, bajo una pancarta irónica en la que se leía "Juego, set y partido".
A pesar del ambiente tan hostil, los vallisoletanos salieron dispuestos a sorprender al cuadro colchonero, cerrando líneas para controlar las llegadas de peligro del rival y con tres cambios respecto a la anterior jornada.
Precisamente uno de ellos, Amallah, tenía que retirarse lesionado en el minuto 11 y fue sustituido por Juric. Otro palo en la rueda para el carro de los locales, que ya tuvieron que emplearse en defensa desde el inicio.
Sin esforzarse demasiado, el Atlético de Madrid iba llegando al área contraria. Primero lo intentó Julián Álvarez desde el exterior y Hein despejó su disparo. Y el minuto 26, Lenglet aprovechaba un pase de la muerte de Marcos Llorente para firmar el primer gol.
No pintaba bien la cosa para el Valladolid. Y fue a peor, porque apenas conseguía inquietar a los madrileños, por lo que estos se envalentonaron más y no tardaron en añadir otro tanto a su casillero.
Julián Álvarez aprovechaba el rebote del balón, tras despejar Hein un disparo de Griezmann, para rematar a placer y sumar su décima diana. Las gradas respondieron a ese nuevo gol con un "Pezzolano dimisión".
Y el equipo blanquivioleta vagaba sin rumbo en el césped del Zorrilla, sin ideas, sin capacidad para generar, sin organización, lo que se tradujo en un nuevo error defensivo que permitió a De Paul, tras una asistencia de Javi Galán, situar el 0-3 en el marcador.
Pudo haber sido todavía peor para los locales, ya que Jiménez, de cabeza, remató a placer tras un córner, pero el colegiado anuló el gol por fuera de juego.
Tras el descanso, con algunos cambios de piezas en una y otra escuadra, se repitió el mismo patrón. Dominio total y absoluto de los de Simeone. Poco que hacer para el Real Valladolid, más que aplaudir al rival, como hizo la afición ante el golazo de Griezmann.
El jugador galo se plantó en el área zafándose de la defensa blanquivioleta en jugada personal, con giro incluido, para superar de nuevo a Hein. 0-4 y aún casi 40 minutos de partido por delante.
El choque entró en modo 'off'. Relajación en el conjunto visitante, ya que no tenía necesidad de esforzarse, e impotencia en el Real Valladolid, incapaz de crear nada. Lo único que pudo salvarse de la quema local fue un disparo exterior de Iván Sánchez que repelió el larguero.
En el tiempo de prolongación, Sorloth remató el choque con otra diana, a pase de Correa, al no hallar obstáculo en la defensa local. Despedida del estadio con una sonora pitada de la afición, que pidió con más insistencia la salida de Ronaldo y Pezzolano.