El Barcelona se pone adelante nuevamente. Siguió haciendo suyo el Estadio de la Cerámica, cuando en la segunda mitad volvió a ponerse en poderío con el juego, ya no solo por la ventaja inicial que marcó Raphinha, si no porque Lamine Yamal fue un dolor de cabeza para la banda izquierda de el Villarreal. En uno de esos acercamientos, el español superó con amagues a dos jugadores rivales dentro del área, y buscó habilitar a Frenkie De Jong que se encontraba en el punto penal, pero en lugar de patear con fuerza prácticamente le dio un pase a Lewandowski. Este último con incomodidad dejó el balón en una serie de rebotes que volvería a encontrar a Yamal para, esta vez si con fuerza, poner la segunda ventaja para los culés.
Andreas Christensen sufre una rotura y causa otra baja en Barcelona
