Los culebrones que rodean al francés Kylian Mbappé continúan tras un inicio de temporada convulso, en el que ha protagonizado un desencuentro con el brasileño Neymar y una rocambolesca historia tras un presunto intento de brujería hacia él por parte de su compañero de selección Paul Pogba.
Sobre el supuesto 'hechizo', el delantero del PSG prefiere pasar página y ha reconocido "confiar en la palabra" de Pogba, que reconoció haber recurrido a la brujería para afectar al rendimiento.
La extraña historia salió a la luz cuando Mathias Pogba, hermano del jugador de la Juventus, sorprendió al indicar que el centrocampista contrató a un brujo para hacerle un mal de ojo. "Prefiero confiar en la palabra de un compañero. Me llamó, me dio su versión de los hechos, y actualmente es su palabra contra de su hermano, pero confiaré en mi compañero por el interés de la selección. Estoy bastante aislado de todo eso, veremos cómo va", señaló Mbappé en rueda de prensa previa al duelo ante la Juventus de la Liga de Campeones.
Sobre su relación con el brasileño Neymar, que protagonizó un desencuentro durante un partido en el inicio de temporada, recalcó que "siempre" ha sido "basada en el respeto, con momentos fríos y calientes". "Hay momentos en que somos mejores amigos y otros en los que hablamos menos, pero hay mucho respeto. La vida no es lineal con dos jugadores con este carácter", advirtió.
Mbappé también fue claro al ser preguntado sobre si su papel había cambiado en el club tras decidir quedarse y no aceptar la oferta del Real Madrid. "En nada, sigo con el mismo rol que la pasada temporada, intento ser más resolutivo y ganar tantos títulos como pueda", aseguró, subrayando que no era "ni el lugar ni el momento" para hablar si la directiva estaba cumpliendo con lo que le habían prometido. "Tienes que preguntarle a las personas involucradas", zanjó.