Tras una Copa del Mundo inesperada para él y Brasil, Neymar volvió a Francia con el objetivo de ganar todos los títulos posibles con el Paris Saint-Germain. En el reinicio de la Ligue 1, el delantero de 30 años fue protagonista del encuentro ante el Estrasburgo por buenas y malas acciones: las positivas fueron su pase de gol a Marquinhos en el 1-0 y el lujo que levantó al estadio en el primer tiempo y las negativas fueron su doble amarilla por simulación y su pésima reacción ante el árbitro del compromiso.
Corría el minuto 62 en el Parque de los Príncipes y Neymar generó peligró tras entrar en el área tras un gran pase de Mbappé. El brasileño se dirigió al arco y, cuando sintió que podría perder el balón ante el defensa rival, se tiró al campo pidiendo penal.
El juez Clément Turpin, quien estaba cerca de ‘Ney’, no dudó en su decisión y le sacó la segunda amarilla al atacante. Inmediatamente, el exjugador del Barcelona se le fue encima y le reclamó airadamente la decisión, pero el francés se mantuvo firme y le pidió que se retire.
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Tras el suceso, Neymar se fue muy enojado al vestuario y tomó una sorpresiva decisión: según Canal Plus de Francia, el delantero se duchó rápidamente y se marchó del estadio. No espero a sus compañeros ni al técnico para la charla pospartido, un hecho que ya es polémica en el país europeo.