Kylian Mbappe y Vitinha llevaron al París Saint Germain al reencuentro con el triunfo, sin brillo y apurado, frente al frágil Troyes en el estadio de l'Aube (1-3), que acerca al campeón a la conquista de un nuevo título de la Ligue 1.
Sin Leo Messi, apartado, y con la baja, además, de Neymar o Achraf Hakimi, entre otros, el conjunto de Christophe Galtier salió airoso de la visita a un rival desahuciado, a doce puntos de la salvación, falta de cuatro jornadas para el final.
El París Saint Germain aventaja en seis al Lens, ahora segundo en la clasificación tras ganar al Marsella que cae al tercer lugar.
El campeón tuvo un compromiso con cierta comodidad, aunque apurado al final, para cerrar la trigésima cuarta jornada aunque la falta de acierto no reflejó el dominio y las ocasiones con las que contó el cuadro visitante que tomó ventaja a los nueve minutos, cuando un centro de Vitinha por la derecha se estrella en la parte superior del larguero y el rechace fue recogido por Mbappe que anotó a puerta vacía.
Tuvo numerosas opciones de agrandar el marcador el PSG. Especialmente en las botas de Fabian Ruiz, que acaparó gran parte del juego de su equipo y que pudo anotar en el 21 y también a la media ahora, ambas frustradas por el meta Gauthier Gallon. Entre las dos oportunidades tuvo otra Danilo Pereira que tampoco acertó.
El Troyes apenas inquietó aunque cuando disfrutó de posibilidades fueron claras. Marquinhos tuvo que evitar una opción clara de Mama Balde y, en el último minuto antes del descanso fue Gianluigi Donnarumma el que impidió el gol que otra vez intentó Balde después de dos saques de esquina seguidos.
Gauthier Gallon sostuvo al cuadro de Patrick Kisnorbo. Marco Verratti no pudo batirle al inicio de la segunda parte.
Fue a la hora de juego cuando Vitinha amplió la ventaja después de un buen pase de Verratti. Cabeceó el portugués que se estrelló ante Gallon. Aún así recogió el rechace y ya no falló.
El partido pareció cerrado pero en el tramo final, en plena relajación parisina, se reanimó. Un pase aéreo de Papa Ndiaga Yade fue rematado de cabeza por Xavier Chavalerin que recortó las distancias con diez minutos por disputar.
El tanto animó al Troyes que apostó por buscar la igualada y se topó con el tercero de su rival, el que sentenció el choque firmado por el español Fabián Ruiz que encontró el premio buscado a la insistencia.