El Paris Saint-Germain, bajo la dirección técnica de Luis Enrique, ha empezado a enderezar el rumbo después de un comienzo titubeante en la temporada de la Ligue 1 francesa. Con dos empates iniciales ante Lorient y Toulouse, el PSG ha respondido con fuerza al vencer con autoridad al Lens y al Lyon en partidos consecutivos. El conjunto parisino se ha embarcado en un proceso de transformación bajo la dirección del entrenador asturiano. La presión alta, la intensidad y la velocidad en la circulación del balón se han convertido en los pilares fundamentales del cuadro que juega a las orillas del Sena.
A pesar de este repunte, el PSG aún tiene asignaturas pendientes que abordar. Uno de los desafíos más notables es la solidez defensiva, ya que el equipo ha concedido al menos un gol en tres de los cuatro partidos de liga disputados hasta ahora. Este aspecto se antoja crucial si aspiran a ser contendientes serios en Europa.