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Estados Unidos enfrenta a un equipo de Francia motivado en la final por la medalla de oro el sábado. ¿Qué podemos esperar?
PARÍS -- Los jugadores caminaban sin rumbo por la cancha con las manos en la cabeza. El cuerpo técnico se cogía de los brazos y saltaba de alegría colectiva. Hubo abrazos. Hubo lágrimas. Un líder veterano se quitó la camiseta y dio una vuelta triunfal frente a una multitud que lo adoraba y se negaba a marcharse.
El equipo de Francia se regodeó en su victoria en semifinales sobre Alemania el jueves por la noche como si ya estuviera recibiendo un trofeo. Pero lo que en realidad había ganado era un momento, una oportunidad de enfrentarse al equipo de Estados Unidos en el partido por la medalla de oro el sábado (1 p.m. CDMX / 3 p.m. ET) en las orillas del Sena en la capital francesa.
"Es una oportunidad única en la vida", dijo Victor Wembanyama.
"Jugar la final olímpica en París", dijo en francés el entrenador Vincent Collet, "c'est un rêve".
Es un sueño.
El equipo francés había estado lidiando con algunos problemas. Evan Fournier, que ahora tiene fotos sin camiseta en los periódicos de todo el país, tuvo una discusión pública con Collet sobre tácticas.
Collet básicamente criticó a Wembanyama, su jugador más importante, por no pasar lo suficiente. Y en un partido de eliminación contra Canadá, el entrenador cambió radicalmente la alineación titular, dejando en la banca a la leyenda de Les Bleus Rudy Gobert durante todos los minutos menos tres.
Los franceses perdieron cuatro veces en los Juegos Preolímpicos, apenas llegaron a la ronda de medallas después de una jugada milagrosa y ligeramente controvertida de cuatro puntos que los salvó de lo que parecía una derrota segura contra Japón, y fueron absolutamente aplastados la primera vez que jugaron contra Alemania en la fase de grupos.
Todo eso ya es cosa del pasado. El equipo de Estados Unidos se enfrentará a un equipo caliente que juega en su propio suelo y que está en una racha increíble. Los cambios en la alineación de Collet han desatado una nueva energía e inspirado a Fournier, que perdió su puesto de titular pero ha respondido con varios tiros decisivos.
Francia sorprendió primero a Canadá, quizás la gran sorpresa del torneo hasta ahora, con una actuación magistral con la nueva alineación. Luego superó a los favoritos alemanes, los actuales campeones de la Copa del Mundo que habían ganado 13 partidos consecutivos desde 2022. Todo frente a una multitud ruidosa con bleu, blanc et rouge pintados en cada mejilla.
"La multitud fue increíble", dijo el entrenador de Team USA, Steve Kerr. "Todos estaban saltando de un lado a otro, y literalmente saqué mi teléfono y filmé a la multitud porque fue muy especial ver la energía y el entusiasmo. Y obviamente será aún más ruidoso el sábado por la noche, y no puedo esperar. Creo que será uno de los partidos más divertidos en los que participaré".
"Divertido" es una forma de decirlo.
Se trata de una revancha de la final olímpica de 2021 en Tokio, donde Estados Unidos consiguió una ajustada victoria por 87-82. Los franceses habían vencido a los estadounidenses en la fase de grupos en Japón, poniendo fin a la racha de 25 victorias olímpicas del equipo estadounidense que se remontaba a Pekín en 2008.
Cuando USA Basketball armó esta plantilla, que se centró en el tamaño extra reclutando a Joel Embiid para el equipo además de traer de vuelta a los ex medallistas de oro Anthony Davis y Bam Adebayo, Francia era uno de los equipos que tenía en mente.
Con Wembanyama y Gobert, Francia tiene la capacidad de jugar con un tamaño ultragrande, además de contar con los aleros atléticos Guerschon Yabusele y Mathias Lessort. Su defensa fue fundamental para vencer a Alemania, que anotó 25 puntos en el primer cuarto de la semifinal, pero luego logró solo 25 en total en el segundo y tercer cuarto combinados.
Sin duda, los franceses se dieron cuenta del éxito que Serbia tuvo durante la mitad de la victoria del equipo estadounidense en semifinales, cuando utilizó a sus hombres grandes, Nikola Jokic y Nikola Milutinov. Pero en los últimos dos partidos, Francia ha dejado de jugar con jugadores grandes, ya que Gobert ha cedido en gran medida su tiempo de juego y Wembanyama ha pasado a ocupar el papel de centro titular.
El equipo más pequeño y rápido está jugando con mucha más fuerza, especialmente en el lado defensivo. Yabusele, que pasó a la alineación titular en lugar de Gobert, y Lessort han tenido un impacto significativo con su energía que los ha convertido en favoritos de la multitud francesa.
"Ha sido muy impresionante ver a su equipo evolucionar, cambiar estilos sobre la marcha", dijo Kerr. "Lo que salta a la vista en la cinta es lo duro que están jugando en ambos extremos. Así que tenemos que estar preparados para esa fuerza física, y no sólo tenemos que igualarla, sino superarla. Y ese es el desafío".
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Collet ha seguido apostando por jugar con jugadores pequeños, sustituyendo a Fournier en la alineación titular por el ex base suplente Isaïa Cordinier. Cordinier, que sólo jugó como jugador de rol en los primeros partidos, ha marcado la diferencia con su energía y sus tiros en la cancha trasera, donde Francia históricamente ha sido más débil.
En los últimos dos partidos, Cordinier promedia 18 puntos y ha acertado 6 de 10 triples. Kerr dijo el viernes que ha sido un jugador en el que han estado haciendo un trabajo de preparación adicional después de su surgir la semana pasada en París.
Los estadounidenses probablemente tendrán que confiar en un plan de juego flexible, uno que pueda prepararse para que los franceses se queden pequeños o jueguen grande. Aquí es donde tener a Adebayo, Davis y LeBron James, todos ellos capaces de defender múltiples posiciones diferentes contra los grandes en la pintura, le da a Estados Unidos algunas ventajas.
Sin embargo, más allá de las X y las O, después de estar inmersos en el país durante semanas y ver cómo los atletas franceses han respondido a sus multitudes locales en todos los deportes durante una impresionante actuación olímpica, Team USA está muy consciente del desafío.
"Anticipamos que jueguen el partido de su vida porque van a tener la adrenalina de jugar en casa", dijo Steph Curry el viernes, un día después de anotar 36 puntos en la remontada ante Serbia. "Están en un gran momento después de estos dos últimos partidos. Hay que esperar que jueguen muy bien, pero también esperamos eso de nosotros mismos".