Imane Khelif, boxeadora argelina y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, se ha convertido en una figura polémica tras la reciente publicación de su diagnóstico médico. A pesar de haber sido descalificada en el último Campeonato del Mundo por no cumplir con los estándares de género, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió permitir su participación en la justa olímpica, lo que ha suscitado un intenso debate sobre la equidad en el deporte.
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El medio francés Le Correspondent reveló que Khelif fue diagnosticada con una deficiencia de 5-alfa reductasa, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su elegibilidad. Además, se informó que la atleta no posee útero y presenta características físicas que han generado controversia. Umar Kremlev, presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), ha respaldado estas afirmaciones, acusando al COI de irresponsabilidad en su decisión.
La participación de Khelif en los Juegos Olímpicos ha reavivado el debate sobre los criterios de inclusión de atletas en función de su identidad de género. La IBA y otros organismos han expresado su preocupación por la falta de claridad en las regulaciones, lo que podría afectar la integridad de las competiciones deportivas.
Las declaraciones de Kremlev han generado reacciones diversas en el ámbito deportivo. Mientras algunos apoyan la postura de la IBA, otros defienden la decisión del COI, argumentando que la inclusión es fundamental para promover la igualdad en el deporte. La controversia plantea interrogantes sobre el futuro de las políticas de género en las competiciones internacionales.
Imane Khelif RESPONDE
La boxeadora argelina ha decidido no permanecer inactiva tras la difusión de una noticia que la acusa de tener cromosomas masculinos. La información, basada en “documentos no verificados cuyo origen no puede confirmarse”, ha generado un fuerte impacto en su carrera y reputación. En respuesta, la atleta planea emprender acciones legales contra el medio francés que publicó la acusación.
Además, la boxeadora contará con el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI), que se ha manifestado a favor de la defensa de los derechos de los deportistas. Este respaldo podría ser crucial en su lucha por limpiar su nombre y demostrar su valía en el deporte.