Mohamed Salah, atraviesa hoy uno de sus mejores momentos deportivos. Potenciado por la llegada de Jürgen Klopp al Liverpool, el delantero no solo ha transformado su forma de jugar, sino que, además, ha tenido una increíble transformación física.
¿Cuál es su secreto?
Los entrenamientos son solo una pequeña parte, además, de cumplir con la dieta que le imponen los Reds, el delantero egipcio ha incorporado una serie de diferentes disciplinas que son complementarias a lo que realiza en su club.
“La nutrición es muy importante, es parte del juego. Me ha ayudado con mi recuperación, me ha permitido dormir mejor y ayudó a que mi cuerpo se adapte rápidamente” afirmó Salah en una entrevista para CNN.
Además, indicó que su nutricionista le dijo que, al no tener grasa en el cuerpo, puede comer lo que quiera, pero cree que no esta bien. Parte de su dieta empieza en la mañana, en el desayuno come Parathas (un pan hinchado) y lo acompaña con un vaso de leche. Si se queda con hambre, le suma un plato de frutas de estación.
Ya en el almuerzo, el futbolista de 29 años ingiere calorías como lentejas, verduras y carnes. Su preferida es el pollo. También, al terminar de comer se toma una taza de yogurt. Finalmente, en la cena, suele tomar sopa, ensalada y verduras asadas, las que acompaña con una bebida sin azúcar que suele ser un vaso de jugo de fruta fresca.
No todo es dieta, en su "días libres", Salah suele comer pizza o Kushari, un plato típico egipcio. “Cuando vuelvo a Egipto, llamo a mi amigo del aeropuerto para comprar Kushari para que comamos en el coche. Me pongo mi sudadera con capucha, me meto en el coche y me lo como enseguida”, agregó el futbolista del Liverpool.
Salah suele dedicarle bastante tiempo a entrenarse de diferentes maneras. Entre sus actividades favoritas están el entrenamiento con pesas o su peso corporal, yoga, natación y ejercicios de estiramiento.