El duelo entre Manchester City y Atlético de Madrid tuvo su pico máximo de efusividad sobre los 83′. Ángel Correa no tuvo mejor idea que ‘reventar’ un balón sobre Jack Grealish cuando éste se encontraba tendido en el campo de juego. El esférico terminó impactando en el rostro del atacante inglés.
La cuestionable acción generó la inmediata reacción de Josep Guardiola quien se encontraba a pocos metros de la jugada. El español no dudó en salir de la zona técnica y meterse a la cancha. El técnico español encaró al volante argentino y le reclamó por su accionar.
La actitud del ‘Pep’ no hizo más que encrespar los ánimos de los jugadores de las dos escuadras. Al tumulto se sumaron jugadores como Stefan Savic y Gabriel Jesús. Tras unos segundos de discusión el propio Guardiola fue quien se encargó de calmar a los futbolistas de ambos equipos.
Más calmado, ‘Pep’ evitó que Savic y Sime Vrsaljko fueran encima de un Grealish que intentó responder al pelotazo que le lanzaron. Tras todo el alboroto, el árbitro rumano Istvá Kovács optó solo por sacarle la tarjeta amarilla a Ángel Correa.