El plantel del Manchester United se abalanzó sobre el terreno del Brighton en el segundo tiempo, con la intención de descontar en el marcador. El objetivo finalmente fue conseguido tras un tiro de esquina: hubo una serie de rebotes en el área chica y Alexis Mac Allister terminó marcando en su propio arco.
Los ‘Diablos Rojos’ no habían mostrado un buen desempeño colectivo sobre el césped de Old Trafford y, ante la falta de claridad, las ocasiones de balón parado pasaron a tener mayor importancia. Precisamente, sobre los 67 minutos, los dirigidos por Erik ten Hag tenían un tiro de esquina, que Bruno Fernandes ejecutó.
El portugués elevó la pelota hacia el segundo poste del guardameta Robert Sánchez, que tuvo complicaciones para salir a cortar debido a la presencia de Diogo Dalot en el rectángulo pequeño. El lateral derecho, sin intención, terminó mandando el esférico hacia el arco de las ‘Gaviotas’, sin mucha potencia.
De inmediato, el portero español del Brighton se lanzó para evitar la anotación, pero hizo un mal cálculo: golpeó el balón con la mano y provocó un rebote en Alexis Mac Allister. El volante argentino había ido a despejar y el inesperado movimiento de su compañero hizo que marque un autogol.
Sánchez no quedó conforme con lo sucedido y se acercó al árbitro Paul Tierney, reclamando una infracción. Desde el VAR analizaron el pedido, aunque finalmente este no prosperó y Manchester United celebró el descuento, que mantiene la esperanza de sacar al menos un empate en este inicio de la Premier League.
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